Tras golear al Celta el pasado domingo día 16, el Villarreal ha afrontado dos partidos bastante complicados que han acabado suponiendo dos resultados positivos para los intereses de los de Escribá, aunque no comenzaron muy bien precisamente.

La primera remontada que tuvieron que llevar a cabo los amarillos fue el pasado jueves en Ankara, frente al Osmanlispor, en la tercera jornada de la Europa League, competición a la que no termina de coger el pulso el conjunto de la Plana: en tres jornadas ha sumado cinco puntos y se mantiene líder de su grupo, pero viendo los equipos que le tocaron en suerte en el sorteo realizado en agosto, se esperaban mejores resultados al finalizar la primera etapa de la liguilla. No obstante, continúa la racha de partidos sin conocer la derrota y se jugarán dos de los tres encuentros que quedan de la fase de grupos en El Madrigal, por lo que no hay motivos para dudar que el Villarreal pasará a la siguiente fase, y en este estado de forma, probablemente como primero de grupo.

Aún así, el partido del jueves empezó cuesta arriba, ya que en cuestión de dos minutos los turcos marcaron dos goles, yéndose al descanso con la ventaja de dos goles en el marcador. Gracias a un penalti pitado a favor del Villarreal, que falló Bruno, y supuso la expulsión del defensor local, dio pie al primer gol amarillo gracias al tanto de N'Diaye. A partir de ahí, el control del partido fue total por parte del Submarino Amarillo y acabó llegando el gol de Pato, que supuso el empate a dos y el reparto de puntos tras los noventa minutos reglamentarios.

También tuvieron que trabajar duro en Liga, ya que Las Palmas realizó un gran encuentro en la primera parte, adelantándose en el marcador con una obra maestra culminada por Boateng que dejaba a la grada local helada. Pudieron ser más goles los que encajara el Villarreal, pero la falta de acierto de los visitantes, y las buenas intervenciones de Sergio Asenjo, impidieron que los canarios aumentaran la distancia.

La remontada casualmente comenzó de forma casi idéntica. El árbitro pitó penalti a favor del Villarreal en la reanudación y terminó con mejor resultado que tres días antes, ya que Sansone anotó desde los once metros. Hubo emoción hasta el final y Bakambu resolvió en el descuento, culminando la remontada que esta vez suponía la victoria del Villarreal.

Cuando comenzó la temporada, los datos decían que el Villarreal marcaba más goles en los primeros cuarenta y cinco minutos que en las segundas partes, pero esta semana esa tendencia parece haber cambiado, aunque a Fran Escribá le hubiese gustado que pasara en mejores circunstancias. No obstante, queda demostrado que este Villarreal nunca tira la toalla y parece más competitivo que nunca.