El 2-2 cosechado en la ida hacía que el Basilea – Tottenham fuese el duelo más equilibrado en la vuelta de estos cuartos de final de la Europa League. Pues pese a la superioridad inglesa en cuanto a nombres de calidad en su once, los helvéticos venían de realizar un gran partido en White Hart Line donde llegaron a ponerse 0-2. Al final conseguían un empate que les daba mínima ventaja para este partido de vuelta.

Ninguno de los dos equipos quiso arriesgar demasiado en el inicio. El resultado era  muy engañador, y ambos entrenadores preferían estudiar el juego del rival a llevar a sus respectivos equipos a la zona de ataque dejando descuidada la defensa. Si para estos minutos hay que poner un dominador es el Basel, quien buscó el gol desde disparos muy lejanos pero sin generar verdadero peligro a un seguro Friedel.

Dos goles en cuatro minutos

Pero en cinco minutos de errores defensivos llegarían los dos primeros tantos de la noche. El primero fue tras un error en el despeje de Dragovic, a quien se le coló el balón entre las piernas, dejando solo a Dempsey ante Sommer. El estadounidense con gran habilidad regateó al meta helvético y sin oposición marcaba el 0-1 para los suyos. Poco tardaría en responder el Basilea, pues otro error (esta vez en la entrega de Dembelé), provocó un contraataque para los suizos que acabó en pies del egipcio Salah quien fusiló la portería visitante poniendo las tablas, 1-1, y devolviendo la ventaja en la eliminatoria para los locales.

De nuevo el partido bajó en intensidad tras el tanto. Al contrario que en los inicios, el que intentaba llevar un poco más la manija era esta vez el Tottenham poniendo a prueba a un hasta entonces seguro Sommer. Eso sí, en ningún momento el Basel se vio acorralado por el rival, pues las jugadas llegaban en acciones puntuales del final del primer tiempo. Con este resultado de tablas llegábamos al tiempo de descanso.

Se adelantó el Basel tras el descanso

No dio tiempo apenas ni a que los espectadores que se daban cita en Sant Jakobs Park se sentaran en sus asientos, cuando Dragovic a la salida de un córner adelantó a los suyos. Fue tras un primer remate de Schär que despejó bajo palos Friedel, pero en el rechace el central serbio anotó a placer el 2-1 y corregía el error que proporcionó el gol visitante.

Buscaba el Tottenham el empate, lo que le daba la prórroga, pero un desacertado Adebayor no definía correctamente las ocasiones que le generaban la línea de medios. Solo las jugadas a balón parado parecían la mayor fuente de ocasiones, pero un acertado Sommer conseguía salvar a su equipo en una ocasión tras otra.

El Tottenham forzaba la prórroga, pero se quedaba con uno menos

Los últimos quince minutos fueron un monólogo de los Spurs, los cuales  necesitaban un tanto de urgencia. Y cuando parecía que todo acabaría con 2-1, un grave error del coreano Park dejó solo de nuevo a Dempsey. El disparo del norteamericano no fue del todo bueno, pero esta vez el meta suizo no estuvo tan acertado como en el resto del partido y se ponían las tablas en el marcador. El partido iba al tiempo extra.

Tuvieron una más los visitantes en un remate de Carroll que se paseo por la línea de gol sin que nadie llegase a tocar la pelota, para que esta se introdujera en el fondo de las mallas. Pero antes del final del tiempo reglamentario, Vertonghen se vio obligado a derribar a Streller cuando este encaraba mano a mano a Friedel. Acertó el árbitro portugués al expulsarlo, y el Tottenham tenía que disputar la prórroga con un hombre menos.

No encontraba dominador el partido en los inicios del tiempo extra. Hasta que un disparo del egipcio Salah desde muy lejos se estrelló en el poste derecho de la meta de Friedel. Esa acción hizo que los helvéticos despertaran, dominaran y comenzaran a cerrar a un equipo inglés que notaba la inferioridad numérica.

El Basilea no supo definir en el tiempo extra y los penaltis decidieron

En la segunda parte de la prórroga el técnico local dio entrada al ídolo local, Alexander Frei. El veterano delantero suizo cogió las riendas de su equipo teniendo dos claras ocasiones para llevarse el partido. La primera un disparo que le taponó el defensa Dawson cuando iba a batir a Friedel; la segunda en un centro de Streller que superó al meta americano pero que no llegó el 13 del Basilea por centímetros en boca de gol.

El Tottenham no realizó nada de peligro sobre el arco de Sommer durante todo el tiempo extra, por lo que para ellos fue toda una alegría llegar a la tanda de penaltis habiendo jugando con diez toda la última media hora del choque.

En la tanda de penaltis decidió el cansancio. Mientras los jugadores del Basilea realizaban disparos fuertes, bien colocados y algunos lanzados con astucia como el de Streller. Dos de los tres penaltis ingleses fueron errados, el primero de Huddlestone que atajó Sommer y luego el de Adebayor que cogió una carrera un tanto extraña la cual acabó mandando el balón al cielo de Basel.

Al final victoria para el Basilea 4-1 en la tanda de penaltis, lo cual alimenta el sueño suizo para dar la campanada en esta Europa League y apaga las esperanzas de un Tottenham, que no pudo ante un rival al cual en principio era muy superior.