La clasificación de Dinamarca pasaba por Copenhague. El Copenhagen Parken Stadium se vestía de gala para alentar a sus gladiadores ante una Italia ya clasificada. La alineación italiana hacía presagiar un ritmo bajo y a una Italia contemplativa ante los posibles ataques daneses. Los daneses por su parte llevaban tiempo preparando el encuentro, la prensa catalogó el partido como vital y auguraba un inicio fulgurante. Destacar que Dinamarca no gana a Italia desde el 08/09/1999.

Cualquier persona que se enfunde la elástica azzurri sabe que ningún partido es amistoso y mucho menos en año de Mundial. El orgullo italiano obliga a luchar cada balón, morder en la presión y jamás darte por vencido. Quien pensase que iban a dejarse vencer no conoce a esta selección, saben de gladiadores y, lo que es peor, saben liquidarlos. Además, Italia no se olvida del famoso ‘pacto nórdico’ de la Euro 2004.

El inicio del partido fue como se esperaba, pero más precoz de lo deseado por los daneses, duró 10 minutos. Diez minutos en los que Dinamarca fue dueña del balón pero no creó peligro alguno. Con la defensa prácticamente en medio campo salió a comerse a una Italia que esperaba con paciencia. Una vez los italianos se hicieron con el balón empezaron a llegar los primeros sustos, la más clara fue un centro de Candreva a los 20 minutos que rechazó Andersen ante un inminente remate de Osvaldo que hubiese supuesto el 0-1. Pero Pablo Daniel Osvaldo ya tenía la escopeta cargada y no le iban a detener, tan solo 7 minutos más tarde recibía un gran pase de Motta por encima de la defensa que con un suave toque se deshizo del zaguero y definió con el interior de su pierna diestra. Los leones se comían a los gladiadores.

Los daneses tenían 15 minutos para reaccionar y no los desaprovecharon. Eriksen y Krohn-Dehli se echaron el equipo a la espalda, un par de centros acabaron en córners alentaron al público local. Cinco minutos más tarde, un centro peligroso del jugador del Tottenham obligó a Buffon a lucirse en el primer palo. El dominio de la posesión era danesa pero no lograba crear peligro. Bendtner iba a aparecer como santo en el 45 cuando remataba un gran centro al segundo palo de Krohn-Dehli. Balzaretti se dejó ganar la partida en un balón que tenía ganado desde un principio. Tablas al descanso.

Dinamarca necesitaba ganar para dar un paso de gigante para Brasil 2014. La segunda mitad empezó como acabó la primera, los daneses no regalaban ni medio balón sabiendo del peligro italiano. Eriksen iba a colocarse como voz cantante, disparó una falta al palo que hizo temblar los cimientos del Copenhagen Parken Stadium. Empezaba a merecer la victoria Dinamarca. En estos momentos el grupo B estaba así: Bulgaria (13 puntos), Dinamarca (13 puntos), Rep. Checa (12 puntos) y Armenia (12 puntos). Los daneses se fueron definitivamente para arriba a buscar 2 puntos vitales para su segundo puesto. El gol estaba al caer.

En el 68 Dinamarca iba a tener la oportunidad más clara de todo el partido. Después de un córner Bjelland iba a disparar al larguero pero el rebote iba a dar en Osvaldo. Cuando parecía que se colaba dentro Buffon sacó una mano salvadora. Se salvaba Italia, pero Dinamarca estaba asediando la portería visitante. Diez minutos más tarde se iba a desatar la locura en Copenhague, Bendtner volvía a conectar un cabezazo al fondo de la red. Otra vez en el segundo palo y otra vez ante Balzaretti. Nada pudo hacer Buffon.

Quedaban 10 minutos y el partido estaba visto para sentencia, muy poco peligro había creado Italia a la contra. En el 84 el Copenhagen Parken Stadium se puso en pie para ovacionar a un Nicklas Bendtner exhausto pero con los deberes hechos. Italia es experta en venganzas y esta iba a ser muy dolorosa, Andersen rechazó un buen disparo de Osvaldo que acabó empujando Aquilani con la rodilla. Era el minuto 91. Un puñetazo en el estómago, Italia siempre es peligrosa y nadie la quiere en partidos como este.

El empate deja el grupo B al rojo vivo, en la última jornada se van a vivir partidos de auténtico infarto. Este gol de Aquilani habrá sido celebrado en Armenia, Bulgaria y República Checa más que un gol propio, los cuatro equipos están separados por un punto.