Como de costumbre, Portugal recurría a la repesca para acceder a un gran torneo, esta vez para el Mundial de 2014. En frente se encontraba Suecia, que poco pudo hacer en su grupo para evitar la clasificación directa de Alemania a la cita mundialista. En los días previos al choque, el duelo colectivo se trasladó a uno individual, Cristiano Ronaldo - Ibrahimovic, dos de los jugadores más en forma actualmente en el panorama futbolístico, y que pretendían llevar a sus respectivas selecciones al Mundial

La primera acción ofensiva de Portugal en el partido hacía ver cuál era la intención de los de Paulo Bento. Subida de Coentrão que centraba, y como iba a suceder una y otra vez, no encontraba rematador. Algo que se repetiría también por la banda derecha, donde João Pereira percutiría constantemente sacando buenos centros que morían en el área sueca. La fortaleza y organización en el juego aéreo de la defensa escandinava, y la seguridad en ese tipo de jugadas de Isaksson impedían que las ofensivas de Portugal llegasen a buen puerto. En una de las pocas acciones en las que el centro del campo luso conectó con acierto, llegó la mejor ocasión de los locales en el primer tiempo. Meireles rompía el orden de la defensa rival para filtrar un gran pase a Moutinho que, tras superar la salida de Isaksson, disparaba al lateral de la red. No tardaría en responder Suecia, en una acción muy similar a la anterior, Ibrahimovic casi lograba el tanto para el combinado nórdico. Esta sería la única vez que el delantero del PSG pusiese en serios aprietos a la defensa portuguesa.

Las ayudas del entramado defensivo sueco se sucedían, y Postiga era el que lo sufría, ya que prácticamente no podía recibir cómodo en las inmediaciones del área, bien Nilsson o bien Antonsson siempre le comían la tostada al atacante luso. La mayor parte de las acciones ofensivas de Portugal llegaban por el flanco diestro, en el que siempre estaba presente João Pereira, acompañado normalmente de Nani o Moutinho. Rui Patrício sólo tendría que realizar una parada durante el choque, pero una parada de mérito, tras un tiro muy bien colocado de Larsson al que el guardameta del Sporting CP reaccionó de manera excepcional. Si el ataque portugués tenía cinco marchas, sólo estaba jugando con la segunda, y en alguna ocasión metía la tercera, por lo que la defensa de Suecia se encontraba relativamente cómoda. Por otro lado, Cristiano Ronaldo había estado prácticamente inédito durante el primer acto, algo que ni el propio jugador ni su selección podían permitirse. Poco antes del descanso, João Pereira vería una cartulina amarilla, algo que le condicionaría en el segundo tiempo a la hora de incorporarse al ataque. Mientras, con el balón, el juego de Suecia era algo rudimentario, abusando del desplazamiento en largo, algo que no les estaba sirviendo ya que un imperial Pepe le estaba ganando la partida una y otra vez a Ibrahimovic en un bonito duelo que mantuvieron ambos jugadores durante los 90 minutos.

Comenzaba el segundo tiempo con un pequeño barullo dentro del área sueca, sin embargo, ni Postiga, ni Pepe, ni Cristiano Ronaldo fueron capaces de transformar dicha pugna en gol. Si en la primera parte fue João Pereira quien aportaría profundidad por banda, tras el descanso sería Coentrão quien adquiriría ese rol, creando en varias ocasiones problemas a Lustig, el lateral diestro sueco. En el minuto 20 del segundo acto, Paulo Bento daba entrada a Hugo Almeida, quien sustituía a Postiga. El corpulento delantero del Besiktas realizaría una labor oscura que a la larga acabaría dando rédito a su selección. Mientras, Coentrão seguía mostrándose muy incisivo por la banda izquierda, aunque lo máximo que lograba eran saques de esquina o faltas laterales. 

El cansancio comenzaba a apoderarse del combinado sueco, y poco a poco iban retrocediendo metros hasta acabar con la línea defensiva dentro de su propio área. El partido iba "ensuciándose", lo que obviamente favorecía a Suecia, que daba por bueno el empate sin goles, algo que por la actitud mostrada sobre el maltrecho césped de da Luz, los jugadores portugueses no contemplaban. La inclusión de Josué en el centro del campo luso permitió a los de Bento terminar por controlar la posesión, y atacar con más orden a la perpetrada muralla de defensores nórdicos. Apenas dos saques de esquina consecutivos de Suecia lograron crear algo de incertidumbre en la hinchada local

Asedio portugués y gol de Cristiano Ronaldo

Con la selección portuguesa volcada sobre la portería de Isaksson, el gol local no podía tardar mucho en llegar, y así sería. A falta de siete minutos para la conclusión del choque, aparecería el líder de Portugal, Cristiano Ronaldo. El delantero del Real Madrid se anticipaba a la defensa sueca para rematar con un escorzo un centro de Veloso desde la izquieda. Explotaba de júbilo Lisboa. Tres minutos después, el propio Cristiano Ronaldo remataba de cabeza al travesaño lo que podía haber sido el segundo tanto portugués y medio billete para Brasil. En los últimos coletazos del partido Portugal lo siguió intentando, pero no sería capaz de generar excesivo peligro de cara a la portería de Isaksson. Finalmente, los lusos vencían por un ajustado 1-0, merecido a la vez que trabajado. Suecia apenas demostró nada que haga pensar que pueden estar en Brasil, aunque el próximo martes la historia será bien distinta. Seguramente Ibrahimovic busque resarcirse de su flojo encuentro en Lisboa, y de su derrota particular frente a Cristiano Ronaldo. Un Cristiano Ronaldo que a la conclusión del choque, declaraba que "no prometo que Portugal esté en Brasil, lo que si aseguro es que el próximo martes nos dejaremos todo en el campo para lograrlo".

El primer asalto se lo lleva Portugal, aunque aún resta el segundo y decisivo, en el que Suecia deberá remontar el 1-0 de la ida si quiere clasificarse para el próximo Mundial. Es una renta corta con la que viajarán los portugueses, aunque con el colchón de seguridad que da el no haber recibido ningún gol, lo que significa que si los pupilos de Bento logran marcar en Estocolmo obligarán a Suecia a conseguir tres goles. El próximo martes, más y mejor.