Tras el Mundial de 2010 la prensa francesa sólo hablada de un tema: la urgencia de un cambio generacional. Aquel episodio de la larga y gloriosa historia de Francia debía ser borrado por completo. Didier Deschamps fue escogido seleccionador con la difícil misión de lavar la imagen del equipo y demostrar que siguen siendo una potencia mundial. El sorteo no les fue favorable, en su grupo cayó el equipo de Vicente Del Bosque que les quitó el primer puesto a pesar de un meritorio empate en el Calderón. El próximo sorteo iba a favorecerles un poco más, consiguieron evitar a Portugal y se iban a jugar un billete a Brasil ante Ucrania. La batalla estaba servida.

La Ucrania de Fomenko cuajó una fase de grupos más que notable e incluso pudieron enviar a la repesca a Inglaterra en la útlima jornada. Un equipo bien armado atrás y con tres hombres muy peligrosos arriba formaban un bloque muy difícil de ganar. Francia viajó a Kiev tras acabar la fase de clasificación sin un gran juego pero que le bastaba para ganar a rivales muy inferiores. El pasado viernes, Francia salió casi humillada del Estadio Olímpico de Kiev perdiendo por 2-0 y dejándose medio Mundial por el camino. La prensa francesa azotó sin piedad contra jugadores y entrenador, un país como Francia no había estado a la altura de las circunstancias y debía reaccionar.

De la Revolución Francesa a la Revolución de Deschamps

Cinco fueron los cambios de Didier Deschamps con respecto a la ida: Varane, Sakho, Cabaye, Valbuena y Benzema. Un lavado completo, empezando por el centro del campo donde Cabaye se iba a situar por detrás de Pogba y Matuidi para poder liberarlos, aprovechando su llegada. El partido comenzó con una estampida local, los primeros 15 minutos mostraron a una Francia con ganas e intensidad. Los jugadores ucranianos se limitaban a llegar como podían a las coberturas y consiguieron parar un poco el ímpetu local. En el minuto 20, cuando mejor estaba Ucrania, Sakho adelantaba a los locales. Ribéry se encontró un balón rechazado en un córner y reventó el balón con la fortuna de que Pyatov no pudo atrapar. En ese momento apareció Sakho, que estaba rematando el córner, para empujarla con la pierna zurda. El guión perfecto.

Ucrania quedó realmente tocada con el gol y Francia se aprovechó. Benzema iba a ser protagonista por partida doble. Corría ya media hora de encuentro cuando Ribéry hacía una gran jugada individual en la parte izquierda que acabó con un centro raso a Karim Benzema, el delantero la empujó solo en el segundo palo pero el juez de línea señaló fuera de juego. Tan solo cuatro minutos después, el mismo Karim Benzema iba a hacer el 2-0 pero esta vez en claro fuera de juego. Nuevamente Ribéry conseguía disparar a puerta pero esta vez iba a tocar en Valbuena, que se internaba en el área, para que Karim Benzema se quedara solo y definiese a placer.

La clasificación estaba cada vez más cerca pero Ucrania no iba a darse por vencida. En el minuto 46, tras un córner, el balón le caía a Rakitskiy pero su disparo fue rechazado por el pecho de Debuchy cuando Lloris ya estaba batido. Un gol de Ucrania obligaba a los locales a anotar como mínimo dos goles más.

Khacheridi abrió las puertas de Brasil

Un minuto duró Khacheridi en el terreno de juego en la segunda parte, una entrada a Ribéry le supuso la segunda amarilla y el camino de los vestuarios. Francia tenía el partido donde quería, debía irse a por todas y sentenciar en 45 minutos. Francia dominó por completo después de la expulsión, Ribéry en la izquierda y Valbuena por la derecha dieron una movilidad que faltó en la ida. Karim Benzema y Pogba daban ese plus abriendo a banda y jugando de espaldas, a pesar de todo, el tercer gol llegó tras otra jugada a balón parado. Un córner lanzado por Valbuena acabó en el pie izquierdo de Matuidi tras un despeje de Rakitskyi, el jugador del PSG disparó fuerte consiguiendo que Pyatov no atrapase el balón. Pogba, que esperaba cazar el rebote, llegó para tocar atrás a Valbuena que volvió a disparar con potencia pero esta vez su disparo iba muy desviado. La fortuna cayó del lado francés ya que rebotó en Gusev y marcó en su propia portería. Brasil estaba cada vez más cerca.

Como los equipos grandes, Francia supo dominar perfectamente la situación. A falta de 20 minutos el equipo estaba en Brasil pero un gol de Ucrania les obligaba a marcar un gol más. Ucrania no dispuso de ninguna ocasión realmente clara, a falta dediez minutos pudo marcar pero Lloris consiguió atrapar sin muchos problemas. Benzema, Giroud y Ribéry dispusieron de varias ocasiones que finalmente no acabaron en gol.

Finalmente Francia se clasificó para el Mundial. Los jugadores lo celebraron como si de un pase a cuartos o semifinales se tratase, la importancia de este partido era máxima y supieron responder. Es difícil imaginarse cualquier Mundial sin una selección tan grande como Francia y una vez más demostró la grandeza del país en este deporte. Ribéry no lo pudo expresar mejor al final del partido: "C'est magnifique".

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