Arrancaba el partido, con un Bayern bien plantado en el terreno de juego, pero que tardó algunos minutos en aclimatarse a las duras condiciones de Moscú. El frío y en especial el césped, en muy mal estado, hicieron que los de Múnich, entraran en el partido más tarde de lo esperado. Las primeras ocasiones serían para los locales, que en un córner sacado por Honda, Tosic, a punto estaba de desatar la locura para los suyos.

Con el primer susto, el Bayern se fue despertando, y uno de los primeros ajustes fue cambiar a Robben de banda y ponerlo en la derecha, con lo que los de Guardiola comenzaron a ganar en profundidad y en peligro gracias a las numerosas llegadas del holandés. El propio Robben, en uno de sus primeros acercamientos tras una buena jugada de Kroos estaría cerca de inaugurar el marcador, pero Nababkin estaba rápido para evitar que este se plantara sólo delante de Akinfeev. Este Bayern de Múnich, comenzaba a ser el equipo autoritario que domina los partidos. Sólo unos minutos después de nuevo Arjen Robben llegaría con peligro y conseguiría el 0-1 tras un fallo en la salida del balón de los locales. Kroos abría a banda y Müller veía muy bien la llegada de Robben que en carrera no perdonaba con su zurda para poner por delante a los suyos sin apenas hacer nada.

Tras el gol, el equipo de Müller y compañía puso un punto más de intensidad en su juego y comenzó a monopolizar las ocasiones de gol ante un CSKA que sólo inquietaba a Neuer a balón parado. Sin embargo Alaba cometía un error en la salida del balón y Musa andaba listo pero su tiro se iba por encima del travesaño. Aviso para los de Guardiola que en cuanto se relajaban, veían como daban vida a su rival. En la recta final de la primera parte, dos ocasiones pudieron dejar tanto el empate en el electrónico como casi la sentencia para los visitantes. Primero Müller, saltaba antes de tiempo y sin oposición, a un centro de Götze y no conseguía conectar el remate. Y en el minuto de añadido, Musa, se quedaría sólo ante Neur pero su lentitud posibilitaría que Javi Martínez llegara a molestarle, obligando al jugador local a fallar la ocasión más clara para los rusos de la primera parte.

Honda perdona al Bayern

Se iniciaba la segunda parte y las ocasiones no tardarían en llegar. Honda, se aprovechaba de un error monumental de Boateng para quedarse sólo ante Neuer que sacaba la mano cuando ya se cantaba el gol. Dos minutos después de nuevo tendría otra ocasión clara para poner el empate, pero el balón le caía a su pierna mala y el nipón no era capaz de empujarla a gol. Como en la primera parte los alemanes comenzaban dormidos el encuentro y los locales se merecían más que la momentánea derrota. Pero de nuevo la suerte le iba a ser esquiva a los de Slutsky, tras la enésima ocasión de Honda y la parada de Neur. Después de que el Bayern estuviera pasándolo realmente mal durante más de diez minutos, Götze se inventaría una genialidad para volver loca a la defensa y colocar el balón a la izquierda de Akinfeev con la calidad que atesora. 0-2 y parecía que el partido estaba prácticamente sentenciado, pues hacerle goles al Bayern de Guardiola en encuentros así es casi una utopía.

Locura en el Olímpico Luzhniki

Sería entonces cuando la locura se adueñaría del partido con dos penaltis prácticamente consecutivos. Primero el CSKA se metería de nuevo en el partido con un penalti por mano clara de Dante. Honda lo ejecutaba y engañando a Neuer ponía de nuevo picante al partido respondiendo al gol de Götze sólo siete minutos antes. Sin embargo, Götze acudiría de nuevo al rescate de los suyos con un jugadón que acabaría en el palo, Robben presiona bien al defensa que comete penalti y Müller no perdona tampoco desde los once metros devolviendo la diferencia de dos goles al marcador. Mazazo para los rusos que tardaron en recuperarse ante un Bayern que se dedicó a dormir el partido y a dejar que los minutos pasaran. Pero el CSKA lo intentaría otra vez por medio de Tosic que de primeras, enviaba el balón al palo, en la última ocasión clara para los locales. Los minutos finales sirvieron para ver como por los de Múnich, debutaba de 18 y cómo los moscovitas seguían negados de cara al gol. Victoria para el conjunto de Guardiola, que además establecía un récord de 10 victorias consecutivas en Champions. Por su parte el CSKA se jugará contra el Plzen la plaza que da acceso a la Europa League en la última jornada.