Triunfo para el AZ Alkmaar en la quinta jornada del grupo L de la Europa League ante el Maccabi Haifa israelí por 2-0, en un partido muy plácido para el conjunto holandés, en el que su guardameta Esteban Alvarado tuvo poco trabajo. El equipo de Alkmaar, con los tres puntos conseguidos ante el Maccabi Haifa, viajará a Israel con la posibilidad de jugarse el primer puesto del grupo y la posibilidad de evitar a los cocos que vienen de la Champions League rebotados.

No tuvo apenas oposición el AZ Alkmaar en todo el encuentro, que dominó y controló en todo momento el encuentro. Aunque arrancó el duelo pasivo, dejando que el que llevara la iniciativa, pero de forma tímida, el conjunto que dirige Arik Benado. Los macabeos tuvieron ocasiones sin peligro hasta el cuarto de hora, en el que el conjunto rojiblanco tomó el control del partido y ya no soltó el mando hasta el final.

Viergever tuvo la primera oportunidad del equipo local en la fría tarde del AFAS Stadion. Una oportunidad que el central holandés desaprovechó con un mal remate.  A partir de ahí, el ritmo del encuentro fue bajo y anodino, con el AZ con el control de la posesión y sin apenas conceder espacios para que el equipo israelí pudiera hacer daño al contragolpe.

A pesar del bajo ritmo y pocas ocasiones que había, el partido entraba en constantes faltas e interrupciones que no favorecían a que el interés en lo que estaba deparando el encuentro creciera. De hecho, la escuadra local terminó con 18 faltas el encuentro, una falta cada cinco minutos de encuentro para el AZ, que terminaría el primer tiempo con 12 faltas cometidas. Esto perjudicaba a la calidad del encuentro, diluida entre tanto parón.

Pasada la primera media hora, Saranov tenía que intervenir ante un insistente Gudelj, que le puso a prueba en dos ocasiones antes de adelantar a su equipo en el minuto 36 de partido. El centrocampista serbio se estaba mostrando como uno de los más activos en el primer periodo, y logró poner por delante a los suyos aprovechando el saque de falta de Martens. A partir de ahí, la escasa resistencia israelí menguó.

Un segundo tiempo sin complicaciones

Tanto le favoreció el gol al AZ Alkmaar que no necesitó de cortar el juego con faltas e interrupciones como había ocurrido en el primer periodo. El Maccabi Haifa se estiró tímidamente, con disparos lejanos que no cogían puerta y no inquietaban al guardameta tico del conjunto holandés. Los de Advocaat apenas sufrían en defensa, pero si encontraban problemas a la hora de definir el partido en el área de Saranov.

El AZ Alkmaar tardó en aumentar la intensidad en su juego, y no logró concluir sus ocasiones en gol. Poco a poco, el paso de los minutos, la falta de acierto y la escasa renta hicieron que el Maccabi quisiera buscar su oportunidad de marcar gol, pero sin apenas crear oportunidades de peligro que le sirvieran para poder igualar el encuentro.

El equipo de Advocaat encontró más espacios para contragolpear y poder crear peligro. No lograba rematar, pero el escenario del partido en los últimos quince minutos le fue muy favorable a los locales, que sin tener que despreocuparse de la retaguardia, no tenían excesivos problemas en controlar el encuentro y poder sumar los tres puntos. No fue hasta el descuento cuando Johann Berg Gudmundsson finiquitaba el encuentro y cerraba el partido.

El AZ Alkmaar sumaba su tercer triunfo en esta fase de grupos de la Europa League, lo que le permite alcanzar la cifra de 11 puntos y llegar a la última jornada empatado a puntos con el PAOK de Salónica griego, que recibirá a los rojiblancos en la última jornada del grupo en su estadio con el primer puesto del grupo, y la posibilidad de evitar a uno de los cuatro equipos con mejor puntuación de los “rebotados” de la Champions League.