Benítez lo tenía claro, San Paolo debía dictar sentencia en esta eliminatoria. Seguramente la eliminatoria más potente de deciseisavos iba a acabar con 0-0 y todo por disputar en la vuelta en Nápoles. El técnico español optó por pocas hacer pocas rotaciones y alineó de inicio a jugadores como Higuaín, Hamsik o Insigne. Por su parte, Monk fue a por todas con el once gala. Michu fue la gran ausencia de los galeses que se perdía el partido por lesión.

Intercambio de golpes

El partido empezó como se esperaba: intensidad y ocasiones. El Nápoles buscaba un gol que podía dar media clasificación y el Swansea, sabiendo de la dificultad de ganar en San Paolo, adelantarse para llegar a Nápoles con las máximas opciones. Los primeros en avisar fueron Callejón y Hamsik que provocaron las primeras intervenciones de un Vorm que iba a aparecer poco más en el encuentro. Tras estas dos ocasiones el Nápoles se vino abajo en consecuencia de la intensidad del conjunto galés. Como en la Premier, el Swansea presionó arriba la salida del balón y trató de jugar el balón lo máximo posible. El Nápoles se vio sobrepasado. 

Benítez es experto en eliminatorias, además de ganar la Champions con el Liverpool y la Europa League con el Chelsea consiguió que sus equipos fuesen temidos a doble partido. En especial en el Liverpool que tácticamente borraba a los rivales del campo a pesar de ser, a veces, inferior. Pero esta vez Monk le ganó la partida. Quizá sorprendió el atrevimiento de los locales que dispararon una y otra vez a un Rafael realmente inspirado que llamaba a la puerta de la titularidad. Cuando peor estaba el Nápoles y mejor estaba Rafael llegó un salto desafortunado para el guardameta que apoyó mal teniendo que retirarse lesionado. 

Encomendados a San Paolo

En la segunda mitad no cambió nada. Si Rafael fue el mejor de la primera parte, Reina fue el mejor de la segunda. El Swansea se apoderó del balón consiguiendo borrar a un Nápoles muy contemplativo y excesivamente apático. El gol pudo llegar en cualquier momento, las ocasiones más claras fueron para Williams y Routledge que pusieron a prueba a Reina. En fases del encuentro los de Monk llegaron a un 73% de posesión que indicaba la superioridad de los locales. Pero el fútbol son goles y el gol no llegó.

El Swansea se encomendó a Shelvey a falta de 20 minutos cuando entró por Cañas. Monk apostó por un cambio ofensivo para tratar de llegar a San Paolo con ventaja, sabiendo que es un campo dificilísimo. El centrocampista inglés aportó frescura en el centro del campo e incluso consiguió asistir a Routledge para que Reina se luciese con una palomita espectacular. El ataque napolitano estaba apagado, no aparecieron Insigne, Hamsik y Callejón en la mediapunta provocando que Higuaín estuviese totalmente obsoleto. 

El Nápoles debe cambiar mucho en el partido de vuelta para poder pasar a los octavos de final. San Paolo será decisivo, el factor público e intensidad de los locales serán claves para tratar de eliminar a un Swansea que se ha visto superior y no se arrugará. La principal misión de los de Monk es anotar un gol que valdría doble ya que los de Benítez no han conseguido marcar, prácticamente ni lo han intentado.