Este jugador, caracterizado por una zurda de oro, es el gran bastión con el que cuenta la Selección Japonesa. Maestría con la bola, saber tocarla, saber el momento y el lugar preciso en donde colocar el esférico son las principales armas de un jugador que destaca por encima de todos en el combinado nipón.
A sus 28 años, el jugador natural de Sietsu, una pequeña localidad de afincada en Osaka, se ha convertido en uno de los futbolistas asiáticos con más nombre en el continente europeo, la cuna del fútbol mundial, la cuna, como no, de las grandes ligas. Su calidad con la pelota siempre ha hecho que su nombre haya estado ligado a grandes clubes como Real Madrid o Manchester United aunque fue el Milan quien hace año y medio se llevó el gato al agua trayéndoselo de Rusia.
Su versatilidad a la hora de situarse en un terreno de juego son claves allá donde va y, claro está, la Selección Japonesa no es menos. Puede actuar en las tres zonas de juego. En defensa, son ya conocidas sus galopadas por el carril zurdo. En la zona de engranaje siempre ha sido un asiduo, el gran fuerte de este jugador que, últimamente se posiciona en punta en su selección.
Honda debutó en la Selección a los 22 años, en un encuentro frente a la Selección de Bahréin. Desde entonces, el cerebro nipón siempre ha sido de la partida en todas las convocatorias. siempre que ha estado disponible, por supuesto.
Apodado El Emperador, sus números son un gran aval que promete diversión en el grupo. Con 52 internacionalidades, Keisuke acumula un bagaje de 20 tantos, casi medio gol por encuentro que, para un jugador que no siempre ha actuado en punta, son una cifra más que respetable. Además, cuenta con tantos importantes como los transformados contra Italia, Holanda o Uruguay.
Además, Honda ya sabe lo que es marcar en un Mundial. Lo hizo hasta en dos ocasiones en Sudáfrica. El primero, y más importante, contra Camerún, que le dio a la Selección Nipona los primeros y vitales tres puntos para una clasificación que fructificarían contra Dinamarca venciendo por 3-1 y, por supuesto, con gol del atacante.
Así que, no cabe duda que este chico de 1’82 de altura, pelo amarillo y talento con la pelota será uno de los grandes animadores y ases a seguir del Grupo C, uno de los más igualados y que requiere algo, un destello de calidad para destacar entre los cuatro combinados que aspiran a dos plazas de octavos de final. Sin duda, esta igualdad, proporcionará una gran dosis de diversión a todos los amantes de este deporte.