Llegó la hora de la verdad, y Gnégnéri Yaya Touré está preparado. El hombre del Manchester City lidera la expedición marfileña a Brasil tras afrontar la mejor temporada, a nivel individual, de su carrera deportiva. 24 goles en 49 partidos oficiales para el exjugador del F.C. Barcelona son números que avalan un gran momento de forma que el mediano de los hermanos Touré tratará de mantener con el objetivo de que Les Éléphants confirmen de una vez por todas que tienen potencial para dar mucho de que hablar en la Copa del Mundo.
Superó a Agüero, Džeko y Negredo como máximo realizador del Manchester CityEl tiempo transcurre inexorablemente y se lo devora todo. Lamouchi ha apostado por el núcleo duro veterano que ya integró las otras dos participaciones mundialistas de Costa de Marfil en Alemania y Sudáfrica. Seguiremos viendo a Drogba, Barry, Zokora y a los hermanos Touré, todos ellos sobrepasando la treintena, como cabezas de cartel de un cambio generacional al que le está costando horrores llegar y en el que tendrán mucho que decir las buenas campañas de hombres como Gervinho, Tioté o Bony. Puede dar campanada, para eso está el fútbol y sus momentos inesperados, pero pese a contar con futbolistas aclamadísimos a nivel de club, Costa de Marfil todavía no ha logrado convertirse en un rival temible en un torneo de estas dimensiones.
No es complicado analizar las claves del juego de Yaya: presionar, robar, correr y chutar o asistir. Box to box puro, mejor dicho, total. Así lo habíamos visto en anteriores temporadas en el Manchester City y así lo recordamos de su etapa en el Barcelona de las seis coronas. No obstante, este año, el buen hacer del rookie Fernandinho alivió a Touré de exigencias más rigurosamente tácticas para centrarse en la parcela más ofensiva del césped. Bajando balones aéreos y aprovechando su potencia y zancada para conducir contraataques, Manuel Pellegrini optó por esta reconversión dando por supuesto que el brasileño ex del Shakhtar podía encargarse él solito de hacer la parte fea del trabajo en la medular. Y parece que le sentó bien el cambio. El “19” fue una pieza clave para que el Manchester City lograse proclamarse campeón de la Premier League y de la Capital One Cup, convirtiéndose en el máximo anotador de su equipo por delante del “Kun” Agüero, Edin Džeko y Álvaro Negredo.
Queda por ver qué versión del de Bouaké veremos en Brasil, si será ese hombre que aporte el equilibrio en el centro del campo tan necesario en un equipo tendiente a romperse o si, por el contrario, repetirá este nuevo rol de mediapunta que ayude a una de las delanteras más temidas de la competición. Por lo que se ha ido viendo en los amistosos previos, Lamouchi optará por esta segunda opción.
Ha marcado 24 goles en 49 partidos oficialesY en pleno escaparate mundialista, Touré ha sembrado dudas acerca de su continuidad en Manchester, una enigmática indirecta que ha llamado la atención de gigantes como el Chelsea, el Paris Saint-Germain o incluso el F.C. Barcelona. En plena renovación del vestuario, las opciones de que el marfileño recale de nuevo en el equipo blaugrana son escasas, más aún tras su discreta marcha a Inglaterra por la puerta de atrás. Con Busquets en su lugar, el Barcelona nunca ganó tanto. A sus 31 años de edad, Yaya Touré disputa el que podría ser su último Mundial con muchas dudas sobre su futuro y tratando de aprovechar la inercia de un buen año. Su reto es doble: hacer grande a su país de una vez por todas y asentarse como uno de los iconos del fútbol mundial. Ahora, a demostrarlo.