Tras el paréntesis que supuso la Segunda Guerra Mundial, la Copa Mundial de la FIFA volvió a celebrarse en 1950, tras un paréntesis de 12 años. En 1946, el máximo órgano rector del fútbol mundial decidió que el torneo se celebrase en Brasil, equipo que causó una gran impresión en el anterior mundial, celebrado en Francia en 1938.

En la cuarta edición de la Copa Mundial, el trofeo recibió el nombre de Jules Rimet, en honor del Presidente de la FIFA, quien mantuvo vivo el espíritu del fútbol durante la Gran Guerra. Participaron 13 selecciones, habiendo renunciando muchas de las selecciones clasificadas por encontrarse en reconstrucción tras la guerra o por otros motivos, políticos o de otra índole.

El estadio más grande del mundo

Para el magno evento, la Confederación Brasileña de Fútbol mandó construir un nuevo estadio a las afueras de Río de Janeiro, con capacidad para 220.000 espectadores. La construcción del estadio dio comienzo en 1948, pero los plazos marcados fueron muy optimistas y, ante el temor de que no se llegase a tiempo, la FIFA envió a Ottorino Barassi, presidente de la Federación Italiana de Fútbol, quien había organizado a la perfección el Mundial de 1934.

Finalmente se inauguró Maracaná, pero con la impresión de ser, en efecto, un estadio en obras, pues le faltaba la tribuna de prensa.

Sistema de Liguillas

Debido a la participación de tan solo 13 selecciones, se dividieron los equipos en cuatro grupos, de los que los campeones de cada uno de ellos pasó a la fase final. Por primera y única vez en la historia de las fases finales de la Copa Mundial de Fútbol, no se disputó una final tal y como la entendemos, sino que los cuatro equipos disputaron jugaron una liguilla entre ellos.

Aunque para la historia, hubo un partido que fue de facto una final, el encuentro que disputaron Uruguay y Brasil y que pasaría a los anales como El Maracanazo, como veremos más adelante.

Maracanazo

(Foto: Foto-net, vía FIFA).

Esta fase final la disputaron cuatro equipos, Brasil, España, Suecia y Uruguay, campeones de sus respectivos grupos. El último partido, entre las selecciones de Brasil y Uruguay se convirtió, de hecho, en una final, disputándose en el incomparable marco del Estadio de Maracaná de Río de Janeiro.

Tras los partidos disputados anteriormente en esta fase, a Brasil sólo le era necesario el empate ante Uruguay. En el encuentro disputado el 16 de julio de 1950, ante 173.850 espectadores, cifra oficial que nos ofrece la FIFA, y que lo convirtió en el partido de fútbol de una fase final con mayor número de espectadores en las gradas, Brasil partía como claro favorito y el ambiente era de fiesta ante la "inminente y previsible" victoria de la canarinha.

Tras un primer tiempo sin goles, el segundo comenzó con un gol de Friaça para los cariocas, a los dos minutos de la reanudación, empatando Uruguay en el 21 por medio de Schiaffino. Este resultado le daba la Copa Mundial a los brasileños.

Rimet: "Me hallé solo, con la Copa en mis brazos y sin saber qué hacer"

Sin embargo, Ghiggia puso el segundo para los uruguayos en el 34, enmudeciendo Maracaná, del que salieron los espectadores en silencio o llorando, calificando la prensa local de "tragedia" la derrota y se informó de suicidios de espectadores.

Uruguay celebraba así, de modo inesperado, su segundo mundial

Maracaná mientras, y con ellos todo Brasil, lloraban. Jules Rimet, con el trofeo en sus manos, confesaría que entregó a escondidas al capitán uruguayo el trofeo de campeones. Se había retirado a los vestuarios tras el 1-1 para preparar su discurso, tras lo que vendría el himno nacional y la solemne entrega del trofeo. Naturalmente, sería para Brasil.

Al salir de los vestuarios, Rimet se encontró con un túnel silencioso, un ambiente de funeral. El presidente de la FIFA dijo que: "Me hallé solo, con la Copa en mis brazos y sin saber qué hacer. Terminé por descubrir el capitán uruguayo, Obdulio Varela, y se la entregué casi a escondidas, estrechándole la mano sin poder decirle una sola palabra".

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Sobre el autor
Tomás Rodríguez Ontiveros
Coordinador Adjunto y redactor del Real Club Celta de Vigo y redactor del Mundial Brasil 2014, Grupo A en VAVEL.com. Oficial administrativo en el sector de la Auditoría, blogger y fotógrafo aficionado.