Ser entrenador de primer nivel conlleva una gran responsabilidad. Primera observación obvia. Ser entrenador de primer nivel implica contar con un elenco importante de futbolistas a tu disposición. Segunda observación obvia. Entre estas dos tesituras se encuentra Niko Kovac, seleccionador croata, que esta noche debuta en el Mundial al frente de la ilusionante selección ajedrezada. Las dudas del novel entrenador le han asaltado en los últimos días, especialmente desde el amistoso ante Australia el pasado sábado. ¿Con quién ocupar el lateral izquierdo? ¿qué sistema alinear? ¿qué delantero centro colocar en el once? Son solo algunas de las muchas cuestiones a las que Kovac ha debido enfrentarse. A menos de 12 horas de que comience la competición, algunas de ellas aún no han sido resueltas. 

Todo parece indicar, por lo visto en los entrenamientos y por las informaciones publicadas en la prensa croata, que será Sime Vrsaljko, futbolista del Genoa, quien suplirá la baja de Schindenfeld (y de Pranjic, que llegará entre algodones) en el lateral. Schindenfeld, según las mismas informaciones, está completamente recuperado de su pequeña lesión, pero Niko Kovac, con buen criterio, preferirá no arriesgar y alinearlo ya en el segundo encuentro de la fase de grupos ante Camerún, el próximo 18 de junio. Resuelta la zaga, que formará con Srna, Lovren, Corluka y Vrsaljko, las dudas de Kovac radican en el mediocampo, concretamente en la posición de pivote. Las pruebas en los entrenamientos previos a la disputa del choque han sido abundantes, y es probable que se decante por el joven Brozovic como brazo armador en un sistema 4-1-4-1. 

Por lo visto en los entrenamientos, Kovac planea disponer un 4-1-4-1 en el encuentro inaugural

La decisión de alinear a Brozovic entraña varios riesgos. Ha disputado un sólo encuentro en la selección absoluta, es muy joven (22 años el próximo noviembre) y cuenta con un escaso bagaje en el fútbol de primer nivel. Sobré él recaerá una parte importante del peso del mediocampo de Croacia. Por delante de él, las figuras Modric, Rakitic y Kovacic deberán auxiliarle y emplearse en tareas defensivas. Tal vez con la entrada de Vukojevic, quien gozaba de la confianza de Bilic, estas ayudas se reducirían y los jugadores mencionados se centrarían más en el ataque. No hay duda de que si finalmente sitúa a Brozovic como pivote, la decisión será consecuencia directa de la segunda parte del amistoso ante Australia, cuando protagonizó buenos minutos.  

Kovac encuentra un inconveniente de igual magnitud en la delantera. Mario Mandzukic, punta estrella del combinado balcánico, no será de la partida ante Brasil debido a una sanción acarreada desde la fase de clasificación. En su lugar, y a raíz de las pruebas hechas por el técnico en los entrenamientos, parece ser que jugará Olic. El veterano delantero se ha ganado una oportunidad en lo que será, casi con total seguridad, su último Mundial. En el banquillo aguardarán Eduardo da Silva (partido emocional para él) y Jelavic, dispuestos a cumplir si Kovac lo considera oportuno. Pese a las dudas, y como dijo Kovac tras vencer a Australia, Croacia está preparada para hacer frente a la pentacampeona del Mundo. Que comience el espectáculo. 

Badelj sustituye al lesionado Mocinic

El técnico croata confirmó el martes la lesión de Ivan Mocinic y su remplazo para el campeonato, Milan Badelj. “Acabo de hablar con él [Mocinic]. Los médicos han dicho que el tobillo está en malas condiciones y que la recuperación tardará dos o tres semanas. No tiene sentido forzarle. Queremos solo jugadores saludables y por eso le enviamos a casa”, señaló Kovac. 

A lo largo del miércoles, la Federación Croata envió una petición formal a la FIFA solicitando la convocatoria de Milan Badelj en lugar del lesionado Mocinic. La respuesta fue afirmativa, según confirmó la HNS, y el talentoso centrocampista del Hamburgo se unirá al resto de sus compañeros tras el choque inaugural en Sao Paulo, donde ya se encuentra la selección desde ayer.