Suiza le ha cogido el gusto a empezar las citas mundialistas con victoria. Tal y como hiciera cuatro años atrás ante España, el combinado centroeuropeo ha repietido alegría inicial esta tarde de domingo al imponerse por 2-1 a Ecuador, en un partido en el que fue de menos a más para hacer justicia con el tiempo prácticamente cumplido, cuando ambos parecían dar por bueno el empate.

Pese a que el resultado fuese igual que el del Mundial de Sudáfrica, Suiza se empeñó esta tarde en demostrar que es un equipo bien diferente. Si entonces destacó por ser un equipo rocoso, basando su fortaleza en una defensa a prueba de bombas, en Brasil se vio en el debut a un conjunto atrevido, dinámico, que apuesta por el balón con los 'napolitanos' Gökhan Inler y Valon Behrami como capitanes generales. 

Aún así, los primeros minutos no fueron bien. Apenas conseguían hilar jugadas los suizos, y aunque las cosas no pintaban mucho mejor en el bando ecuatoriano, estos conseguían llevar la iniciativa basados en su fortaleza física y su potencia. Pero poco les duró le alegría, pues un maestro de la táctica como el veterano Ottmar Hitzfeld pronto leyó bien el encuentro, y supo detener el peligro que siempre lleva algo tan básico como el balón a la espalda.

Enner Valencia abrió el marcador para dar vida a Ecuador, que empezaba a sufrir

Empezaba a desnivelarse la balanza a favor de Suiza, cuya medular comenzó a carburar tras el inicio frío, pero entonces llegó el tanto de Ecuador. Corría el minuto 21 cuando Ayoví colgó un balón parado desde cerca del córner izquierdo como mandan los cánones. El esférico voló desde su zurda hasta la testa del menos bueno de los Valencia, Enner, que pese a estar libre de marca saltó como un muelle para cabecear y batir a un despistadísimo Benaglio, mal colocado y muy torpe al intentar despejar en vano un remate que no era ni mucho imparable. Gol y nuevo escenario.

El cambio del marcador permitía a Ecuador, en principio, agazaparse con más tranquilidad para amenazar a la contra con la velocidad de sus extremos, Jefferson Montero y Valencia, pero no contaba con la valentía de Suiza. Los de rojo dieron un paso al frente, agarraron el toro por los cuernos y empezaron a vivir cerca de la portería de Domínguez. El meta ecuatoriano fue sin duda quien más tocó balón de los suyos en los 25 minutos que transcurrieron desde el 0-1 hasta el descanso, y solo gracias a él su selección llegó sin encajar a los vestuario. El arquero del Liga de Quito, aunque a veces con intervenciones poco ortodoxas, echó el cerrojo hasta al descanso.

Salida fulgurante y empate

La charla de Hitzfeld al descanso debió tener un componente claro: marcar lo antes posible. Y se lo tomaron a los pies de la letra sus pupilos, que a los tres minutos de la reanudación establecián la igualada. Nuevamente a balón parado, un córner sacado al primer palo lo remató Mehmedi, que acababa de entrar, ayudado por la salida a uvas de un Domínguez que venía con ganas de hacer una

Con el empate parecía que Suiza empezaría a asediar con constancia la meta rival, pero Ecuador se desperezó. Jefferson Montero, el mejor de su selección, protagonizó todos los ataques de los sudamericanos, que alternaban ocasiones con Suiza. Como si fuese balonmano y con el centro del campo de ambos conjuntos mirando solo para la portería contraria, se sucedían ataques con peligro de uno y otro lado. Las más claras fueron de Montero para Ecuador, detenido su tiro por Benaglio, y de Shaqiri por los suizos, estrellando el del Nápoles un disparo desde posición algo escorada contra el lateral de la red.

El carrusel de cambios bajó la intensidad del encuentro, que entró en una fase más plácida en el último cuarto de hora, donde no hubo apenas ocasiones... hasta el último minuto. En él se pasó del empate que ya se daba por hecho a la posible victoria ecuatoriana, salvada in extremis por Behrami rebañando un balón que olía a gol tras un rechace, a la victora real suiza. La contra tras esa ocasión no la pudieron detener en falta los sudamericanos, con una falta en la que el árbitro aplicó bien la ley de la ventaja, y llegó el peligro. Ricardo Rodríguez la puso rasa al área pequeña y en el primer palo apareció Seferovic, libre por el despiste de Guagua, para empujarla a gol y hacer justicia a lo visto en el terreno juego.

Con esta victoria Suiza se pone con tres puntos en su grupo. El viernes llegará Francia, con quien puede pelear no solo por pasar de fase sino por el primer puesto, al menos a tenor de lo visto hoy. Peor papeleta tiene Ecuador, que necesita ganar a la teórica 'cenicienta', Honduras, para buscar la machada ante el cuadro galo. Mucho tendrá que cambiar la selección del colombiano Reinaldo Rueda si quiere tener opciones, pues a tenor de lo exhibido tiene más defectos que virtudes, reducidas estas más a lo físico que a lo futbolístico.