Para entender el caso de Yugoslavia, hay que hacer un breve resumen de su relativamente corta historia como país. El territorio de lo que hoy son las repúblicas de Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia fue formado tan sólo en el año 1918 tras la Primera Guerra Mundial, aunque no adquiriría el nombre de Yugoslavia hasta 1929.

Surgió como consecuencia de la disolución del Imperio Austro-Húngaro, tras la Gran Guerra. El Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos ya nació convulso, pues bajo las mismas fronteras convivían pueblos de diversos orígenes étnicos, lingüísticos, culturales y religiosos, que no se ponían de acuerdo ni siquiera en la forma política del nuevo estado. Reino, república centralista, república federal…

Uno de los elementos de cohesión de este Estado centroeuropeo era, precisamente, la selección de fútbol de Yugoslavia. Y bajo el gobierno de Yosef Broz, Tito, que llevó las riendas del país con mano de hierro entre los años 1943 y su muerte en 1980, ya bajo la forma de República Federal Socialista, el combinado balcánico consiguió alguno de sus mayores éxitos.

Su muerte, unida a una feroz crisis y el ascenso de los partidos nacionalistas, que fomentaron el odio entre las diversas nacionalidades yugoslavas, amén de las diferencias religiosas (casi un diez por ciento de la población, unos dos millones de habitantes, eran de confesión musulmana, en un Estado mayoritariamente ortodoxo y oficialmente aconfesional), llevaron a los Balcanes a la peor guerra que vivió Europa tras la Segunda Guerra Mundial, entre los años 1991 y 2001.

Yugoslavia: dos veces semifinalista

La selección de Yugoslavia dentro de los llamados clásicos modestos, tuvo siempre un papel muy destacado en las diferentes competiciones en las que tomó parte.

De las catorce ediciones de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA (entre 1930 y 1990, ambas inclusive) en las que participó, en ocho de ellas llegó a la fase final. De las ocho fases finales que jugó, llegó a semifinales en dos ocasiones: en la primera edición, en 1930 en Uruguay, siendo además uno de los primeros equipos europeos en participar en una fase final y en la séptima edición, disputada en 1962 en Chile.

Además, llegó a cuartos de final en otras cuatro ocasiones: Suiza 1954, Suecia 1958, Alemania Occidental 1974 e Italia 1990, ésta última siendo su última participación como Yugoslavia en una fase final.

Dos veces subcampeona de Europa

Croacia celebrando su tercer puesto en Francia 1998. (Foto: Reuters).

Y si las competiciones en los Mundiales de Fútbol fueron muy honrosas para los balcánicos, no puede decirse menos de sus participaciones en la Eurocopa. De las cuatro competiciones en las que llegó a la fase final, en dos de ellas fue subcampeona, las correspondientes a los años 1960, en Francia, y 1968, en Italia. Las que organizó en su suelo, en 1976, la llevaron al cuarto puesto. Y sólo en la Eurocopa de 1984, en Francia, no pasó de la primera fase. En la Eurocopa de Suecia 1992 se retiró al estar ya inmersa en su guerra civil.

Además de sus logros en estas competiciones, obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 1948.

Estrellas destacadas

Boškov. (Foto: forzaitalianfootball.com)

Fueron muchos los nombres destacados. Si hay uno que merece una especial mención, ese es el de Vujadin Boškov, recientemente fallecido. Pasó casi toda su carrera como jugador en la Vojvodina Novi Sad, además de militar en el Sampdoria y el Young Boys suizo. Pero fue su faceta como entrenador la que le llevó a recorrer media Europa, en equipos como el Zaragoza, Feyenoord, Real Madrid, Sporting de Gijón, Nápoles o la Roma, amén de la selección yugoslava.

Pero si Boškov fue un trotamundos del fútbol, no se puede decir menos de Bora Milutinović o de Vladimir Petrović. Otros nombres muy conocidos del fútbol yugoslavo son Robert Prosinečki, Predrag Mijatović o Dragan Stojković, por citar unos pocos.

España - Yugoslavia, un clásico europeo

Desde los años 60 y hasta los 90, los enfrentamientos entre las selecciones yugoslava y española fueron un clásico del fútbol europeo. En total, ambos conjuntos se vieron las caras hasta en 19 ocasiones, 14 de ellas en partidos oficiales. 41 goles se vieron en estos partidos.

Serbia heredera oficial

Tras la participación de Yugoslavia, Serbia y Montenegro se convirtió oficialmente en la heredera de la antigua república balcánica de acuerdo a los diferentes organismos internacionales, entre ellos la FIFA, primero bajo el nombre de República Federal de Yugoslavia y posteriormente como Serbia y Montenegro. La ruptura de la federación, hizo que fuera Serbia la heredera del legado que dejó Yugoslavia.

Sin embargo, el equipo que mayor proyección ha tenido tras la partición de los países balcánicos, ha sido Croacia. De todos los países de la vieja Yugoslavia, el croata es el equipo más laureado, habiendo obtenido un tercer puesto en la fase final de la Copa Mundial de Francia 1998, además de llegar a los cuartos de final en dos Eurocopas, las correspondientes a Inglaterra 1996 y Austria y Suiza 2008.

Croacia ocupa en la Clasificación Mundial de la FIFA el puesto promedio 22, mientras que Serbia ocupa el 28, Bosnia el 65, Eslovenia el 75, Montenegro el 76 y Macedonia el 80.

Por todo ello, cabe preguntarse si no será Croacia la heredera de facto de Yugoslavia en el marco futbolístico actual.