Una victoria que pocos esperaban. Una goleada que parecía utópica, muy lejos de lo que nadie podía siquiera imaginar en el mejor de los casos. Países Bajos se sobrepuso a sus propias limitaciones para poder imponerse a una selección española que ofreció su peor versión de los últimos seis años. El debut de una campeona que se antojaba asequible pasó a ser una pesadilla pese a que inicialmente fuesen los íberos quienes se adelantasen en el marcador.

Refrendar, el objetivo

"No debemos precipitarnos", Van Persie

Con las ideas claras, dejando la iniciativa a España y perpetrados atrás con líneas muy juntas superaron a su oponente para finalmente en acciones esporádicas de gran nivel poner el miedo en el cuerpo. Perdonaron al principio, sus rivales no. Pero en dos minutos la situación vivió un vuelco. Quien no perdonaba, perdonó y quien lo hizo se redimió. Al filo del descanso el enésimo pase a la espalda de la defensa española desde el costado izquierdo gracias a la incorporación de Daley Blind provocaría el empate. Un gol psicológico que dejó en jaque a una selección, la española, poco acostumbrada a recibir golpes así.

Se acentuaría en la segunda mitad, con un abismo entre uno y otro equipo en términos de fortaleza mental. Así como de físico. Holanda demostró que podía plantar cara e incluso llevar la iniciativa con una presión asfixiante sobre una España que se vio desbordada. La línea de tres centrales dio seguridad al medio campo y posibilitaba frenar las transiciones rápidas del rival. Del mismo modo, los carrileros estaban liberados y aparecían por sorpresa. Para más inri, Robben y Van Persie olvidaron sus temporadas para alcanzar el culmen. Aun así, se espera que Van Gaal cambie el sistema para el encuentro frente a los de la confederación asiática.

Van Persie celebra la victoria (FOTO: Getty Images)

Sorprender desde el anonimato

La exhibición oranje se vislumbró en las palabras de sus integrantes y desde ese momento se postulaban como el rival más complicado de un grupo que proseguiría con la derrota australiana en favor de Chile. Una derrota que a priori podía ser más abultada y con sensaciones diferentes, principalmente viendo el inicio del encuentro. Por el contrario, los socceroos se repusieron, recortaron distancias e incluso pudieron empatar teniendo durante una fase del encuentro el total dominio del partido. Impactó la fortaleza física y la rapidez en las transiciones de un equipo que tiene un potencial tremendo cada vez que logra centrar al área con un cabeceador de la talla de Tim Cahill.

La velocidad de Leckie por la derecha fue una de las sensaciones de un partido en el que los aussies lograron contrarrestar la presión intensa de Chile con unas líneas muy compactas. Gente experimentada en Australia, como Bresciano, que sabe de las posibilidades que tienen en las transiciones ofensivas debido a que la superioridad previsible de Holanda obligará a estos a tener más espacios en el apartado defensivo. Los de Postecoglou deberán puntuar sí o sí en caso de querer proseguir en una competición que anda destacando por su cantidad goleadora.

Posibles alineaciones

Australia: Ryan; McGowan, Wilkinson, Spiranovic, Davidson; Milligan, Jedinak; Leckie, Bresciano, Oar; Cahill.

Holanda: Cillessen; Janmaat, Vlaar, De Vrij, , Blind; De Guzmán, De Jong, Sneijder, Robben, Wijnaldum; y Van Persie.

Precedentes históricos entre Australia y Países Bajos.