Ganar y esperar. Esas tres palabras titulan y definen a la perfección la previa del Suiza-Honduras (22.00 horas, GolT). Los cálculos son bastantes sencillos. Si Suiza gana y Ecuador no, el combinado dirigido por Hitzfeld jugará los octavos de final, presumiblemente contra Argentina. Si Suiza empata y Ecuador pierde, también estará en la siguiente ronda. El resto de carambolas y combinaciones, deberían analizarse sobre la marcha de los encuentros. Demasiadas posibilidades como para detenerse en todas ellas.

Por otra parte, la clasificación de Honduras se antoja una quimera: tendría que ganar a Suiza por una abundante suma de goles y que Ecuador perdiese con Francia (un empate no le valdría). Difícil, pero no imposible. De hecho, algunas voces autorizadas se han alzado para clamar por la clasificación hondureña. Arnold Peralta, que se quedó fuera del mundial por lesión, declaró que caer eliminados en la primera frase sería “un fracaso”. Presión para otros, vaya.

Los jugadores suizos están convencidos de que son superiores a Honduras

La confianza de Suiza, pese a la goleada encajada por Francia en la pasada jornada, está por las nubes. Algunos componentes de la plantillas han declarado, completamente convencidos, que su equipo es superior a Honduras. Sin paliativos. Y sobre el papel, Suiza es más, cierto: sus piezas actúan en equipos de primer nivel y el seleccionador, Ottmar Hitzfeld, porta sobre sus espaldas más de 30 años de experiencia, además de dos Copas de Europa (con dos equipos diferentes) y un sinfín de títulos nacionales. “Vamos a ganar. Así de simple. El equipo hoy tiene mucho más potencial ofensivo”, aseguró el veterano técnico.

Para empezar, deberá subsanar la ausencia de Von Bergen en el centro de la zaga. El defensa del Young Boys se lastimó frente a los de Deschamps y es baja para el resto del Mundial. Su lugar lo ocupará el experimentado Senderos. Por delante, se espera que formen los mismos jugadores que ante Francia: Inler, Berhami, Shaqiri, Xhaka, Mehmedi y Seferovic. Por tanto, Dzemaili, que disputó unos muy buenos 45 minutos frente a los galos, ocupará un puesto en el banquillo, esperando su oportunidad. También Drmic, punta titular en la primera jornada relegado a la suplencia en beneficio de Seferovic.

El calor y la alta humedad, factores de riesgo para Suiza

Las oportunidades de victoria y clasificación de Honduras pasan por marcar temprano y buscar la goleada, además de aguardar una más que probable victoria de Francia -quizás con suplentes- frente a Ecuador. Los futbolistas hondureños, conscientes de ello, han reconocido que habrá un cambio de sistema y de idea de juego una vez arranque el vital choque ante Suiza. "Hay una oportunidad aún, vale la pena tomar riesgos. Los tomará el técnico (Luis Fernando Suárez) con el esquema que mande”, explicó Bryan Beckeles en la rueda de prensa previa al partido.

Calor y humedad

Una de las bazas que empleará Honduras será su alianza y deseo de unos factores atmosféricos y ambientales propicios para su tipo de juego y nefastos para Suiza, acostumbrada a un clima europeo continental con una humedad relativamente baja. Precisamente baja no será la humedad en el Arena Amazonía de Manaus: se calcula que la humedad en el aire rondará el 90% cuando dé comienzo el partido, a las 16.00h hora local. La temperatura oscilará entre los 30º y los 32º a esa hora de la tarde. La selección de Honduras, al contrario que Suiza, está acostumbrada a jugar en semejantes circunstancias. Todo influye en un Mundial.

El recuerdo de 2010

Honduras y Suiza ya se enfrentaron en el Mundial de Sudáfrica 2010, también en la primera fase y también en la última jornada. Casi idéntica situación que entonces. En aquella ocasión, los dos combinados hicieron las maletas tras empatar a cero en Bloemfontein ante poco más de 28.000 espectadores. Los helvéticos necesitaban ganar por más de dos goles, mientras que los hondureños solamente competían por el honor, pues su eliminación del Mundial era un hecho al haber perdido en la jornada anterior con España.

Cuatro años después, se baten de nuevo. Suiza cuenta con una generación magnífica que no quiere decir adiós tan pronto; tampoco su técnico, Hitzfeld, que tras el Mundial se despedirá de los banquillos después de más de tres décadas de éxitos. Ottmar quiere retrasar dicha despedida. Su misión para lograrlo: vencer a una Honduras mejorada con respecto a 2010 y esperar que Ecuador pinche. Factible, sí. Motivará a sus jugadores para posponer la despedida más amarga de su vida.

Posibles alineaciones