Resulta raro que durante el transcurso de un Mundial, un equipo participante que lleva 12 años de ausencia y que precisamente hoy tiene una gran oportunidad para clasificarsse a los octavos de final, sea un día para hablar sobre lo que será el campeonato mundial que organiza dentro de cuatro años. 

Pero en el caso de Rusia hay que dejar de lado la normalidad y centrarse en la posibilidad histórica que tendrá en esta cita. Pues en 2018 el país ruso será, tras Suecia 1958, el segundo Mundial que se disputará en el noreste de Europa. Algo que esperan con gran impaciencia sus ciudadanos.

Pobres participaciones en los Mundiales

Pues aunque se esté hablando del país más grande del planeta, donde el fútbol cada vez es un deporte más importante y se sigue con gran pasión. En Rusia todavía no han podido levantar en su historia la Copa del Mundial, esa que todos los países desean tener.

Si bien hay que nombrar que bajo el nombre de la Unión Soviética, donde además de Rusia otros 14 países de la actualidad formaban este bloque, consiguieron alzarse con la Eurocopa de 1960. En los Mundiales ni si quiera con esta denominación ha podido triunfar, siendo su mejor puesto las semifinales de 1966, y los cuartos de final en 1958, 1962 y 1970. Algo que resulta muy pobre para un país tan grande.

La idea de triunfar en un Mundial excita a la población rusa. Por eso apenas se ha visto críticas de la gente por la apuesta de Fabio Capello por darle galones a las nuevas generaciones en esta selección, dejando con pocos minutos a veteranos como al no convocado Arshavin o Kerzhakov ,entre otros.

¿Qué hablaría la gente si esto ocurriera en España? ¿Lloverían muchas críticas al seleccionador? Lo más probable es que sí, pero la mentalidad rusa no es como la de los latinos que en muchas ocasiones son muy pasionales y se guían por el presente, sin importarnos el pasado ni el futuro, algo que en Rusia ocurre más bien al contrario.

Otro dato destacable es que todos los jugadores que participan en Rusia en este Mundial juegan en la liga doméstica del país, siendo la única selección con este tipo de convocatoria particular, ya que Inglaterra que es lo más parecido a ellos tiene el tercer portero que juega en el Celtic, de la liga escocesa.

Adaptados ya al clima y a los estadios, Rusia sueña con todo en 2018

El Mundial de 2018 se jugará prácticamente en la zona más Europa de Rusia. Teniendo como principales sedes a Moscú (con dos estadios), San Petersburgo, Kazán o Rostov entre muchas otras.

Si alguna particularidad tendrán los jugadores de Rusia es que conocerán a la perfección tanto los terrenos de juego, como el clima que hará en su país. Por eso es interesante que se queden en su país, ya que además de mejorar el nivel de su Liga, también aprendan a competir en este particular clima que tiene Rusia.

Uno de los mayores problemas que tiene este Mundial es el racismo y la xenofobia que hay en este país. Varios jugadores como Yaya Touré han avisado que en caso de escuchar gritos racistas, los jugadores de raza negra podrían boicotear el Mundial, algo que preocupa y mucho tanto a la FIFA como a los altos cargos de la política rusa.

Sin ninguna duda, este será el Mundial de los Kororin, Dzagoev, Shatov o Kanunnikov entre otros. Rusia lo sabe, y por eso espera criar bien a sus pollos para que cojan la experiencia necesaria,  para así llegar a la batalla de 2018 en plenas condiciones y, porqué no, soñar con su primera estrella en el pecho.