Se acaba la fase de grupos y con ella pueden despedirse de los dos combinados que hoy juegan en la capital brasileña. Tanto portugueses como ghaneses dependen del resultado en el otro partido del grupo, donde a ambos les interesa una derrota estadounidense.

Aunque Portugal deberá golear, esperar que Alemania gane por algunos goles también y así ver como la diferencia de cinco goles con Estados Unidos se anula. Alcanzar a la Mannschaft se antoja casi imposible, les separan ocho goles. Mientras, Ghana, tan sólo tendrá que superar una desventaja de un tanto con los norteamericanos.

Lecturas tácticas de Appiah

Más allá de las cuentas para llegar a la clasificación, habrá expectación en ambos bandos por comprobar si la seriedad táctica mostrada por Ghana en la segunda jornada fue fruto del trabajo o de la ambición de vencer a una de las selecciones más fuertes del Mundial.

En ese aspecto, Appiah podría mantener a su equipo inicial y el 4-2-3-1 que dispuso ante los bábaros. Tan solo Kevin-Prince Boateng estuvo lejos del nivel del conjunto en la jornada anterior, con las dificultades que tiene sentar a la estrella de cualquier selección.

Gyan anotando el gol ante Alemania. Foto: Alex Livesey | FIFA.

También pueden darse variantes en el estilo de juego planteado por Ghana. La defensa portuguesa no es tan lenta corriendo hacia atrás como la alemana, aunque tiene carencias importantes en los laterales y el técnico africano ya mostró leer bien los puntos débiles del rival en las dos primeras jornadas con resultados diferentes.

Fortalecer el centro con el objetivo de anular a João Moutinho, prácticamente único motor de juego en la selección de las Quinas, y buscar las salidas por las bandas para tratar de desbordar a João Pereira y a un Veloso que se postula como titular. El primero no ha estado a la altura en todo el campeonato y el segundo no ocupará su posición natural, cometiendo muchos errores en la colocación.

Ajustando en el tercer partido

Y es que en los laterales se presentan los primeros problemas para Paulo Bento, quien tiene que encontrar la solución "mágica" que haga a su equipo jugar y darle la vuelta al casillero de goles. En el costado izquierdo de la defensa, Veloso y André Almeida se disputan la posición que habitualmente ocupa Coentrão. Sin el madridista se comprobó que Portugal pierde capacidades en ambas áreas

También William Carvalho ha mostrado en pocos minutos que el centro del campo se equilibra con su presencia, permitiendo a sus compañeros en la medular realizar menor desgaste en el robo de balón. Tal vez el sportinguista y Moutinho sean las únicas piezas que se salvan de las críticas en esta participación mundialista.Por último, Bento tendrá que resolver el problema que tiene en el ataque. Con Hugo Almeida y Postiga lesionados, Éder es el único delantero nato sano que le queda al entrenador portugués. Con Cristiano claramente fuera de forma y el mal partido del jugador del Sporting de Braga, podría verse al 'siete' como delantero.

Éder y Besler en el segundo encuentro del Mundial. Foto: Elsa | Getty Images.

Opción que no es del gusto de Paulo Bento, pero que resuelve jugar con dos jugadores que no aportan lo que deben por diferentes razones. La duda sería saber quien ocupa la posición que queda libre o si habría cambio de sistema. Siendo una posibilidad dejar a Nani ocupar la izquierda y permitir a João Pereira recorrer el extremo derecho, para ello tendría que reforzar la medular con Ruben Amorim.

Onces probables

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