Sorpresas, muchas sorpresas. Esto es lo que ha deparado el Mundial de Brasil en la fase de grupos. La igualdad ha sido la tónica en todos los partidos y por supuesto en el grupo B no iba a ser menos.

Con el arranque del Mundial, Holanda, Chile y España conformaban uno de los grupos de la muerte. Grupo que completaba la humilde Australia que, a priori, no iba a dar problemas a nadie, pero que demostró que la ilusión en muchos casos puede más que la realidad.

Brasil 2014 será recordado por el final de la época dorada del fútbol español. La Selección de Del Bosque ha demostrado que necesita un relevo generacional ya que su participación en el Mundial fue una auténtica decepción. En el primer encuentro, la Holanda de Van Gaal, dejó claro que de nada sirve tener la posesión si no inquietas la portería rival. Su combinado aguantó bien las escasas ofensivas de España y en tareas ataque fueron muy efectivos. El resultado: 1-5 y gracias, ya que Casillas, desafortunado en todo el Mundial, hizo alguna intervención de mérito. Holanda pasaba a ser la favorita del grupo y España a ser un auténtico mar de dudas.

Chile y Australia, se enfrentaban para sumar los primeros puntos y dejar a los de Del Bosque colistas. En un encuentro muy disputado, la figura de Claudio Bravo se erigió como salvadora para unos chilenos que a punto estuvieron de ceder dos puntos ante una Australia que sorprendió al mundo. Leckie, Oar o Cahill son solo algunos de los jugadores que llamaron la atención por parte del equipo de Postecoglou. Finalmente, la pegada chilena y la blanda defensa de Australia, hicieron que el partido se decantara para el lado de los sudamericanos.

Así se llegaba a la segunda jornada. Con el todo o nada de España y con chilenos y holandeses buscando la victoria que les metiera en octavos. Y así fue. En el primer encuentro que disputaron holandeses y australianos, Robben y compañía estuvieron cerca de llevarse la derrota más sorprendente del Mundial. La Oranje, se dejó remontar un 1-0 a favor gracias a un Cahill en estado de gracia pero en los minutos finales y con la entrada de Depay en el terreno de juego consiguieron voltear el marcador, dejándolo en un 3-2 y consiguiendo el pase a octavos por la vía rápida.

El otro partido que se disputaba a vida o muerte para España, se saldó con derrota de los campeones del mundo a manos de Chile. Los de Sampaoli demostraron una superioridad abismal y con dos goles en la primera parte, dieron la campanada, echando del Mundial a los principales favoritos. España nunca tuvo capacidad de reacción y así se refleja en los datos. En los dos primeros encuentros, el que más tiros a puerta hizo fue Ramos. Los de Del Bosque quedaban eliminados a las primeras de cambio dando una imagen que dejaba mucho que desear.

Finalmente llegaba la última jornada. Holanda y Chile luchaban por evitar a Brasil, y España por salvar su honor. En un encuentro bastante interrumpido y lento, el combinado de Van Gaal se imponía a Chile dejando claro que va a por todas en este Mundial. En la despedida de la mejor España de todos los tiempos, los de Del Bosque y con muchos cambios mostraron su mejor versión en el Mundial para ganar a Australia por 3-0.

El grupo quedaba con Holanda y Chile clasificados y con España y Australia eliminadas. El fútbol intenso y la efectividad, se impuso al toque que tanto había maravillado al mundo.

Once ideal del grupo B

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Sobre el autor
Javier Méndez Rodrigo
Comunicación Audiovisual. Aficionado a la NBA y al fútbol nacional e internacional. El talento sin esfuerzo solo sirve para divertirse.