El Arena Fonte Nova acogerá un partido que promete ser épico. El talento y el desparpajo belga. Frente al orden y el despliegue físico americano. Klinsmann y Wilmots frente a frente. Cada uno con su estilo. Su manera de vivir el fútbol. Presionados. Sin margen de maniobra. Llevarse la mano o marcharse a casa. A partir de las 22:00 comenzará a dilucidarse cuál de los dos equipos hace historia metiéndose en los cuartos de final. Misma ilusión, misma obligación.

Bélgica: la inexperiencia no es una excusa

Para muchos a priori sería la revelación del torneo. Para otros la confirmación del gran porvenir de esta generación. Lo cierto es que la clave del éxito belga es Marc Wilmots. El técnico belga logró dar con la tecla durante la clasificación al Mundial, pero todavía no hemos visto la magia y los efectos especiales que guardan estos chicos. Descarados. Con desparpajo. Pero sin experiencia en una cita de este calibre. Aun así llegan a las eliminatorias con pleno de victorias. Eso sí todas ellas cosechadas en los últimos veinte minutos del partido.

Bélgica ha demostrado que tiene todas las piezas para formar un puzzle histórico. Tiene a un seguro bajo palos como es Thibaut Courtois. Básico en un equipo que aspira a todo. Aunque la defensa será el punto débil de los de Wilmots. Las bajas y la poca seguridad mostradas en la primera ronda pueden ser aprovechadas por su rival. No deben conceder nada.

La selección europea tendrá que echar mano del talento de mediocampo hacia delante para hacer frente al potente equipo que pondrá Estados Unidos en liza. Hazard debe alumbrar por fin a su equipo. Contagiar al resto. Será clave una rápida circulación de balón para desmontar las líneas americanas.

Sin embargo si algo necesitan los belgas es clarividencia en ataque. Durante el torneo Lukaku no está dando la talla. Tampoco las incorporaciones de mediocampistas están aportando excesivos goles. Varias deficiencias en un equipo que prometía desplegar un fútbol agradable. Bélgica quería soñar, pero la nómina de nombres ha transformado el sueño en presión.

EE.UU: la ambición convierte el sueño en obligación

Jurgen Klinsmann ha renovado radicalmente a la selección norteamericana. El ex seleccionador alemán ha dado carácter y rigor táctico a un combinado carente de calidad. Los chicos del germano han leído a la perfección el manifiesto de su técnico y así lo están transmitiendo en el campo.

Estados Unidos volvía a una cita mundialista con un torneo más de experiencia. Con una liga que cada vez más recoge jugadores europeos. Y con una afición en pleno crecimiento. Klinsmann, sin duda, ha sido la clave para dotar a este equipo del salto de cualidad necesario para acceder a cotas mayores que una primera fase. Así lo manifestó el entrenador: “estoy satisfecho, pero no contento”.

Pese a tener un grupo complicado con Alemania, Portugal y Ghana, los americanos supieron usar sus pocas balas. Y son pocas por la ausencia de su buque insignia, Landon Donovan. Todos conocemos el carácter competidor americano, pero antes necesitaban de grandes alardes técnicos para vencer. Ahora no. La renovada selección estadounidense ha accedido a los octavos de final, desplegando un juego conservador, pero efectivo.

Klinsmann le ha dado un giro de tuerca más a la plantilla. Con un gran despliegue físico y con pinceladas de rigor táctico para formar un pegajoso entramado defensivo. Esta es la receta para que Estados Unidos haya pasado de ser un animador del torneo a un equipo a tener en cuenta. La propia Alemania sufrió para no sucumbir ante ellos. Los americanos tienen en su código genético la ambición, y esta convierte la clasificación en obligación. Cualquier otro resultado no les servirá.

Antecedentes:

Ambos conjuntos tan solo han coincidido en partido oficial en el Mundial de Uruguay de 1930. Hace casi un siglo, los americanos derrotaron por un contundente 0-3 a los europeos. Desde entonces sus caminos no han vuelto a encontrarse

De forma amistosa sí que se han medido ambas escuadras. Siendo en 2013 el último choque entre ellas. El balance es arrollador para los belgas. Y es que desde 1995 han jugado cuatro encuentros y todos ellos con victoria europea. Un balance de 8 goles a favor para los belgas y tan solo dos en contra dejaron esas citas. En la más reciente, el pasado año acudimos a un festival de goles. 4-2 en contra para los de Klinsmann.

Posibles alineaciones: