Argelia cayó con las armas en alto, tras recibir dos goles en la prórroga, pero peleando hasta el final. Özil sentenciaba a falta del descuento, pero el combinado de Halilhodzic nunca se rinde, y menos en tan importante cita con su historia. Así, en un ataque a la desesperada, Feghouli metió un centro medido desde la derecha, y Djabou remató a las mallas completamente solo en el segundo palo.

Era el minuto 120 y 51 segundos de la prórroga, cuando se habían descontado dos, y Argelia guardó esperanzas de una remontada heroica. Algo que se quedó como un sueño inalcanzable, a pesar del remate final de Bougherra. Sin embargo, este Mundial de Argelia será siempre histórico. Primero porque el combinado magrebí volvió a marcar y ganar muchos años después; segundo porque es el equipo africano que más goles ha marcado en un mismo encuentro mundialista, y finalmente porque Djabou, con su gol, es el autor más tardío de una diana en un Mundial.

El extremo zurdo, que ingresó al campo para buscar su electricidad y desborde, supera de esta manera a Del Piero y su mítico gol ante Alemania en las semifinales del Mundial de 2006. El italiano anotó su tanto en el mismo minuto, el 120, pero en el segundo 32. Simples números, pues fue más importante el gol transalpino que el argelino, ya que valió un billete para una final que a la postre coronaría a Italia, pero que sirve para dejar mejor sabor de boca a un conjunto formado por heroes en su país de origen.