Eurocopa 2012, Holanda la subcampeona del Mundial 2010 cae en el denominado grupo de la muerte. Donde además del conjunto 'orange' se encuentran Alemania, Dinamarca y Portugal.

Pese a la dificultad de la primera fase, las casas de apuestas la colocaban como favorita junto al conjunto germano para pasar de ronda. Pero un nefasto torneo dejó a los Países Bajos últimos, con cero puntos y firmando una de sus peores Eurocopas de su historia.

Tras este fracaso, los principales medios de comunicación del país centroeuropeo empezaron a hablar de regeneración. La fuerte presión hizo que finalmente la Federación aceptara y el seleccionador Van Marwijk, quien les había llevado a la final del pasado Mundial con un juego poco vistoso, fuera cesado.

Muchos fueron los nombres que sonaron, pero el elegido fue el primer 'rockero' de todos:  Louis Van Gaal. A sus 63 años y con una gran carrera detrás, entrenando a equipos como el Ajax, Barcelona o Bayern Munich, Louis tenía la oportunidad de tener una segunda etapa en la selección de su país, siendo la primera un fracaso en 2002 tras no clasificarse al Mundial de Corea y Japón.

Van Gaal con las ideas claras

Para ello se marcaba un objetivo claro: el Mundial de Brasil 2014. Y con las dudas que tenía todo el plantel tras la pasada Eurocopa, Van Gaal decidió tomar decisiones que cambiarían el rumbo del equipo naranja.

Decidió prescindir de casi toda la defensa de 2012, siendo Vlaar el único hombre importante que repite de aquella cita. Y también sacando a mediocentros como Van Bommel del equipo. Además no tuvo dudas en citarse con algún jugador problemático en la pasada Eurocopa, como es el caso de Huntelaar al cual advirtió que debía aceptar su 'rol' secundario y si no saldría de la selección.

Su claridad a la hora de hablar y su valentía a la hora de tomar las decisiones dieron sus frutos. Van Gaal cambió su caracter serio y su trabajo duro, por un ambiente mucho más de felicidad en la 'orange'. Algo que fue criticado por varios sectores de su país, pero que de momento le está dando resultado.

Pero si algo tiene claro el entrenador holandés, es que el pilar fundamental que se ha basado este equipo y que ha sido clave para llegar a la final en 2010 no hay que tocarlo. Y eso lo basan tres jugadores: Robben, Van Persie y Sneijder, los rockeron de la 'orange'.

El jugador del Bayern de Munich es sin duda el más desequilibrante de los tres. Su velocidad y desborde le hacen ser uno de los mejores jugadores del Mundo, siendo vital tanto en su club, como en su selección. 

Aunque varios periodistas comentaban que llegaba a este Mundial con molestias, e incluso comentaban que había perdido un poco de facultades  respecto a 2010. Robben está siendo uno de los mejores jugadores del Mundial, apareciendo en todos los partidos y haciendo que Holanda sea junto Colombia, las únicas selecciones en ganar todos sus partidos en los 90 minutos reglamentarios.

Robben ha sido determinante en todos los partidos que ha disputado, pero en dos ha estado sobresaliente. El primero fue la segunda parte ante España, donde dio un recital de velocidad, para ganar el partido 1-5 y acabar siendo elegido el  mejor jugador del encuentro. 

El otro fue ante México en octavos, donde su selección a falta de menos de cinco minutos estaba eliminada pero su peligro por banda acabó terminando con la defensa azteca. Ya que el último penalti lo provoca él mismo.

Van Persie el hombre más adelantado de la 'orange'

El siguiente rockero que está brillando este Mundial, es uno de los mejores puntas del mundo del fútbol. Con una capacidad goleadora muy alta, Robie Van Persie es una de las grandes estrellas del fútbol holandés.

Desde que Wenger, su técnico entonces en el Arsenal, decidió quitarlo de la banda y ponerlo de delantero centro se ha convertido en uno de los mejores puntas del mundo. Siendo muy importante en el Mundial 2010, donde quedaron subcampeones.

Sus buenos años le hicieron firmar por el Manchester United, además de ser uno de los jugadores más deseados por los equipo de todo el Mundo. Marcando en el 2011/12, su último año en el Arsenal, la friolera de 37 goles.

Con esto las expectativas de Van Persie para la Eurocopa 2012 eran muy altas. Pero junto con todo su equipo fracasó. Solo pudo anotar un gol en tres partidos, algo que no permitió a los Países Bajos ni conseguir un punto en todo el torneo.

Este Mundial llegaba tras un año algo más discreto, tras un mal año en Manchester. Entonces ante España, apareció el Van Persie que todos conocemos. Robie realizó un partido fantástico ante la furia roja con dos goles, siendo el primero una auténtica obra de arte, y un larguerazo en un gran disparo. También apareció contra Australia para empatar un partido que se complicaba a la 'orange', fue con un duro disparo que no pudo hacer nada el meta oceánico. 

El partido con Chile se lo perdió por acumulación de tarjetas, y contra México estuvo más bien desaparecido. Pero entonces apareció el último rockero, el que muchos se olvidaban de él pero que apareció cuando más le necesitaban los tulipanes, él es Wesley Sneijder.

El centrocampista del Galatasaray ha dado un gran bajón desde 2010. En aquel año muchos le reclamaban como balón de oro, tras ser una de las estrellas de Inter del Triplete y llevando a Holanda hasta la final, en un torneo donde dio un recital de pases incluído uno fantástico a Robben en la final que valía la estrella, pero su compañero no pudo batir a Casillas.

Aquel gran Sneijder no aguantó el nivel. Tras dos años más cada vez más discretos en el Inter, decidió salir de Italia y viajar a tierras otomanas, donde se ha convertido en la estrella del Galatasaray con Drogba, aunque es cierto que muy lejos del nivel que tenía por la mayor debilidad del campeonato turco.

Para la Eurocopa 2012 su entrada fue incluso discutida en el país tulipán, ya que no estaba a su mejor nivel. El tiempo dio la razón a los críticos, pues Sneijder estuvo excesivamente apagado como toda su selección.

Van Gaal decidió seguir dándole los galones del país holandés y Wesley devolvió a la confianza a su técnico. La insistencia del técnico de la orange en los entrenamientos dio sus esfectos, pues Sneijder vas de menos a más en el Mundial. Si contra España casi no apareció, el otro día contra México fue el hombre que salvó a los suyos.

Era el minuto 88 y Holanda parecía abocada a la eliminación. Entonces en una jugada rechazada, Wesley enganchó la pelota con una fuerza tremenda para lanzar el balón pegado al palo y a que ningún azteca le diera tiempo a sacarlo. Era el empate, un empate que luego se convertiría en victoria en el descuento y que devolvía el sueño a Holanda de colocarse su primera estrella.

Ahora el siguiente paso para la 'orange' es el conjunto tico, la sorpresa del torneo. Si los holandeses cumplieran las expectativas y pasaran de ronda, se plantarían en semifinales y y ya tendrían razones suficientes para soñar. Pues aunque no cuenta con una de las plantillas más conocidas de la panorama futbolístico, si tiene cuatro rockeros que se les da muy bien 'rockanrollear' en un escenario llamado fútbol.

*Fotos cuerpo: FIFA, Thenational.ae