Se sabe que desde cuartos de final el Mundial se vuelve una cuestión de vida o muerte. Un solo error es capaz de destrozar el sueño de alcanzar la máxima gloria del fútbol, razón por la cual, los partidos se convierten en auténticos derroches tácticos con situaciones esporádicas y con duelos de movimientos e ideas dentro del terreno de juego. El Francia-Alemania de hoy no fue la excepción. Partido cerrado, duro y con las ideas tácticas de Joachim Löw y Didier Deschamps en disputa, terminó en un 1-0 definido por Mats Hummels, de cabeza, al minuto 12. La falta de puntería alemana impidió que la victoria fuera por mayor diferencia, mientras que Neuer fue el principal responsable de que Francia no encontrara la igualada.

El Marcaná convertido en un tablero de ajedrez

El partido iniciaba con dos apuestas tácticas claramente definidas. Por un lado, Deschamps le apostaba a Matuidi y Pogba acompañados por Cabaye para pelearle la zona media a Alemania con fuerza y potencia física, confiando en la velocidad de Valbuena, Griezmann y Benzema para sorprender a una defensa alemana que se había mostrado lenta e insegura en los partidos anteriores. Por su parte, Löw sorprendía con el regreso de Lahm como lateral derecho y recuperaba a Hummels para hacer pareja con Boateng. Khedira y Schweinsteiger acompañaban a Kroos en zona media para combinar músculo con precisión de toque y Klose entraba como nueve natural.

El regresó de Lahm como lateral derecho tomó por sorpresa a los galos, quienes esperaban al pequeño alemán con músculo y potencia física

El resultado comenzaba a ser evidente desde el primer minuto. Al 2', una jugada colectiva entre Schweinsteiger, Müller y Klose terminó en una aproximación peligrosa que Varane alcanzó a cortar justo a tiempo. Tres minutos después, Evra bajaba a Müller cuando el atacante germano se escapaba solo. Francia respondía con un disparo desviado de Benzema tras un balón a las espaldas de Boateng, en una clara muestra de su idea ofensiva. Sin embargo, al 8', Alemania volvería a tocar a puerta pero Özil cedía corto para la llegada de Klose.

Francia se miraba desconcentarda. La inclusión de Khedira como mediocentro y el regresó de Lahm como lateral derecho tomó por sorpresa a los galos, quienes esperaban al pequeño alemán con músculo y potencia física, pero terminaban encontrando la dureza de Khedira y Schweinsteiger. En ese desconcierto, Alemania daría el golpe mortal. El gol llegaría al minuto 12 tras un cobro de falta lanzado por Kroos. El balón llegó a punto penal, donde Hummels mostró toda su jerarquía, le ganó la posición a Varane y la clavó en el ángulo superior izquierdo de Lloris. Alemania ponía la ventaja y obligaba a Francia a recomponer su idea de juego ante las variantes tácticas de Löw.

Con la ventaja, Alemania volvió a presionar la salida francesa y encontraba formas para ahogar a los galos en zona media. Pero Francia tenía sus armas y los balones largos buscando las espaldas de Boateng y Höwedes, los más lentos de la zaga teutona, seguían resultando peligrosos, aunque Hummels cortaba siempre las acciones. Sobre minuto 20, Francia encontraba a Benzema pero el control del delantero galo quedaba largo y fácil para Neuer. Alemania respondía al 23' con una jugada colectiva entre Schweinsteiger y Müller que Klose no lograba conectar. Lloris cortaba un pase filtrado de Özil un minuto después y Alemania seguía empujando a la armada francesa.

Deschamps encontraba la llave táctica para abrir el partido: la espalda de Boateng.

Al minuto 28, Özil colgaba un balón al área que Varane rechazaba oportunamente. Sin embargo, el primer gran susto de Francia llegaría al 33', cuando una gran apertura de Pogba dejó a Valbuena en mano a mano con Boateng. El pequeño francés desbordó, centro al área chica para la llegada de Benzema, pero Neuer tapaba el remate del delantero y Hummels terminaba por rechazar a córner. Deschamps encontraba la llave táctica para abrir el partido: la espalda de Boateng. Sin embargo, el tablero de Löw dejaba a un Lahm capaz de tapar su banda y obligar a Francia a encaminarse hacia el centro, donde Hummels esperaba con el respaldo de Schweinsteiger y Khedira. El duelo táctico en el Maracaná era impresionante.

Un minuto después, en el córner derivado de la última acción, Benzema cabeceaba, despejaba Lahm, pero Pogba cogía el rebote y ponía un venenoso testarazo que se fue apenas arriba de la puerta de Neuer. Diez minutos después, al 43', Valbuena volvía a ganarle el mano a mano a Boateng y centraba largo, pero el cabezazo de Benzema chocaba en el abdomen de Hummels, quien se multiplicaba para tapar los espacios que se generaban en los desbordes de la velocidad francesa. El partido cerraba con ventaja germana y con una Francia que debía matar o morir en el complemento.

Francia mueve sus piezas y Schürrle perdona

El segundo tiempo iniciaba con acciones más intensas que el primero. Sabedor que Khedira era el mediocentro alemán en este partido, Deschamps movió sus piezas y lanzó a Pogba y Matuidi al ataque, dejando a Cabaye como el escudero. Los movimientos originaron que, en apenas dos minutos, los galos conseguían dos acciones peligrosas en el área teutona, pero Schweinsteiger se multiplicaba en zona defensiva para cortar ambas llegadas.

El ajedrez seguía moviéndose. Löw y Deschamps jugaban su propia partida en el suelo del Maracaná. Cualquier movimiento erróneo sería el quiebre total del partido.

Al 51', Özil ponía las cosas claras del lado alemán: dejarle la iniciativa al rival y rematar al contragolpe. Rompiendo toda su idea táctica tradicional, Löw decidió prescindir del absolutismo control del balón y optó por replegarse, tocar lo necesario, pero verticalizar más en búsqueda del gol que diera la tranquilidad. El ajedrez seguía moviéndose. Löw y Deschamps jugaban su propia partida en el suelo del Maracaná. Cualquier movimiento erróneo sería el quiebre total del partido.

Griezmann lo intentaba al 52', mientras Kroos respondía al 54'. Matuidi desbordaba por enésima vez a Boateng, pero Lahm regresaba impresionantemente para curbrirle la espalda. En esa misma acción, el cobro de córner de Valbuena encontraba a Varane de cabeza, pero Neuer atrapaba el balón sin problemas. Lahm se mostraba seguro por derecha y Francia cambiaba de lado, donde, a pesar de superar a Höwedes en velocidad, Schweinsteiger y Hummels corrían a tapar los espacios. El despligue táctico volvía al partido en un mar de nervios y tensión, una tensión casi palpable en todo el Maracaná.

Sobre minuto 68', Löw daba paso a su revulsivo por excelencia: André Schürrle. Klose se iba sin poder anotar aunque haciendo un trabajo aceptable para incomodar a Sakho y Varane. Francia, por su parte, veía problemas físicos en Sakho y daba paso a un fresco Koscielny. Griezmann volvía a intentarlo pero su disparo se iba desviado al 72'. Deschamps entendía que el tiempo se agotaba y Alemania seguía amenazando con la posibilidad de aumentar el marcador. Tomando los riesgos, dio paso a Remy por Cabaye, con lo que desprotegía su volantía pero aumentaba su velocidad en ataque.

Schürrle amenazaba con velocidad, pero, en definición, no representaba un auténtico peligro.

En todo este tiempo, tanto Müller como Kroos habían dado muestra de poder firmar la sentencia al contragolpe. Sin embargo, a pesar de sus revoluciones aceleradas, Schürrle tendría una de las más claras del partido al 73', pero perdonaría a los galos. Una gran jugada de Özil por izquierda le permitió habilitar a Müller al centro. El control del goleador teutón no sería el mejor y cedería para la llegada de Schürrle por derecha pero el disparo del recién ingresado llegaría suave y manso a manos de Lloris.

Un minuto después, Francia respondía con una gran acción individual de Benzema, pero Hummels volvía a ejercer de salvador defensivo. Al 81', una vez más, Özil y Müller armaban una joya colectiva por izquierda, pero Schürrle, quien llegaba por segundo poste, controló y remató suave a puerta perdonando el gol que hubiera significado la sentencia del partido. Schürrle amenazaba con velocidad, pero, en definición, no representaba un auténtico peligro.

Con la doble amenaza de Schürrle, Francia comenzó a volcarse sobre puerta de Neuer sin restricciones. Sin embargo, Löw plantaba su zona media de mejor forma y Pogba comenzaba a quedarse sin ideas. Valbuena daba paso a Giroud, pero, con este movimiento, Francia perdió movilidad y creatividad en zona de ataque, por lo que el trabajo defensivo para Alemania resultó más cómodo. Por su parte, Löw movía a Özil por Götze para buscar pierna fresca en ofensiva.

El tramo final del partido traería vértigo total en sus acciones.

El tramo final del partido traería vértigo total en sus acciones. Primero, al 87', una vez más, André Schürrle perdonaba a Lloris con un disparo flojo, tras un centro que Müller no puede coger en el área. Pero, al 93, con el partido con expirar, una pifia defensiva de Boateng permitió a Benzema construir una pared con Giroud en el parea chica. Lahm no alcanzó a cortar y Schweinsteiger se quedó sin piernas viendo como Benzema controlaba de zurda y, con la misma pierna, disparaba casi sin ángulo. El balazo del delantero galo era desviado por la mano salvadora de Neuer y el partido llegaba a su final. Alemania alcanzaba las semifinales sufriendo por su imposibilidad de dar el golpe final.

Con el marcador final de 1-0, Alemania consigue su cuarta semifinal consecutiva en Copas del Mundo. En Corea-Japón 2002, los alemanes cayeron en la final 2-0 ante Brasil. En su mundial, Alemania 2006 y en Sudáfrica 2010, alcanzaron el tercer lugar tras vencer a Portugal y Uruguay, respectivamente. En Brasil 2014, quedan a la espera del ganador que salga de Brasil y Colombia, en una semifinales que anticipará emociones, buen fútbol y dramatismo puro. Alemania camina en búsqueda de la gloria y, ésta vez, resolvió el dilema en un auténtico partido de ajedrez, donde Löw impuso su táctica.