A las 02:00 de la madrugada del 12 de octubre de 1942, Rodrigo de Triana informa a sus compañeros marineros del avistamiento de suelo firme. Tras algo más de dos meses, la expedición que encabezada Cristobal Colón llegó a lo que ellos creyeron que era Ásia. En busca de una nueva ruta por mar hacia el continente asiático, Colón -cuyo lugar de nacimiento se disputan varias ciudades- hizo atracó en el archipiélago antillano, más concretamente en Guanahani. Europa llegó por primera vez a América.

A este hecho se le conoce como el "descubrimiento de América", a pesar de que ya había personas habitando este continente. Todo un crisol de culturas y formas de entender la vida. El viejo continente desembarcó en el nuevo mundo con la intención de hacer negocio y varias nacionalidades se disputaron el control del continente. Esto resultó fatal para los nativos americanos, pues se instauró la esclavitud, se transmitieron enfermedades todavía desconocidas para ellos y se produjo un genocidio tanto humano como cultural.

Se produjeron multitud de viajes en ambas direcciones. En ellos y con el paso del tiempo, el intercambio fue constante. Finalmente, en el siglo XIX, el fútbol llegó a América. De hecho, el primer partido que se disputó fuera de Inglaterra se jugó en Argentina en 1867.

Seis intentos, ningún éxito

El fútbol o América, como si de seres divinos se tratasen, han castigado a Europa a través del balón. Ninguna selección del continente que vio nacer el balompié ha sido capaz de levantar la Copa del Mundo en territorio americano.

Cuatro equipos europeos han llegado a una final jugada en América

El primer Mundial ya se disputó en América. Fue en Uruguay, donde el anfitrión se se coronó campeón al vencer a Argentina por 4-2. En aquel verano de 1930, colo cuatro selecciones europeas tomaron partido: Francia, Bélgica, Rumanía y Yugoslavia. Solo esta última logró pasar la fase de grupos y llegar a semifinales, donde Uruguay se impuso por un contundente 6-1. 20 años más tarde, la Copa del Mundo volvió a América para no salir de allí. Brasil albergó la cita con el famoso maracanazo. España y Suecia llegaron más lejos que el resto de los integrantes de la UEFA. Cayendo en la segunda liguilla en la que Uruguay se proclamó, de nuevo, campeón del mundo.

En 1962, un representante europeo llegó por primera vez a una final de un Mundial disputado en América. Checoslovaquia derrotó, gracias a dos goles en los últimos diez minutos de Scherer, a Yugoslavia para enfrentarse a Brasil en la final. En el Estadio Nacional de Santiago de Chile, la canarinha volvió a ser el verdugo de Europa, venciendo por 3-1 y conquistando su segundo Mundial. Tan solo ocho años más tarde, en 1970, México vio a un nuevo finalista europeo. Sería Italia, que llegó sin perder un solo encuentro a la final. Venció a México por 4-1 y superó a Alemania en la semifinal en el que posteriormente se recordaría como el partido del siglo. 4-3, y a la final. Allí esperaba Brasil, quien si no, para prolongar la maldición europea en América.

Italia ha perdido dos finales en suelo americano

El Mundial de 1986 fue el de Maradona. El de la jugada de todos los tiempos y el de la mano de Dios. Sin embargo fue Burruchaga quien anotó el gol definitivo en la final. Faltaba seis minutos para la conclusión del partido y Alemania Federal había logrado igualar el 2-0 que había logrado Argentina. En uno de los precedentes de la final del domingo, la albiceleste aseguró la vigencia del maleficio. Maleficio que estuvo a punto de romper Italia en Estados Unidos '94. Llegaron a la final, pero la senda hasta ella no fue un camino de rosas. Ni mucho menos. Pasaron la fase de grupos como una de las mejores terceras, empatando a puntos -cuatro- y a diferencia de goles -cero- con el resto de selecciones del Grupo E. Solo el hecho de haber marcado un gol más que Noruega le sirvió para sacar un billete a octavos. Allí derroto a Nigeria en la prórroga gracias a un gol de Roberto Baggio, uno de los protagonistas del Mundial. 2-1. Mismo resultado que en la semifinal frente Bulgaria. Europa se aseguraba que uno de los suyos estuviese en la final, pero enfrente volvía a estar Brasil, el azote de los europeos. El resto es de sobra conocido: 0-0, y un penalti a las nubes de Roberto Baggio.

Alemania será la siguiente en probar fortuna

El domingo Europa tiene una nueva oportunidad. Además, Alemania es quien llega como favorita después de hacer historia al derrotar a Brasil por 7-1. Se espera invasión argentina, algo que sumado a la presencia de Messi sobre el terreno de juego puede dificultar el partido a Alemania. Los germanos trataran de sumar su cuarta Copa del Mundo, y terminar, de una vez por todas, de la maldición de las Américas.

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Sobre el autor
Xavi Heras
Escribo sobre el fútbol que amo. Anglófilo. Northern Soul. Levante UD e Inglaterra.