Lucas Biglia, titular en la final del Mundial de Brasil 2014 contra Alemania, habló para los medios de comunicación tras sucumbir los argentinos por un solitario gol de Mario Götze en la segunda parte de la prórroga.

El centrocampista argentino apareció con lágrimas en los ojos, visiblemente afectado después del gran esfuerzo y la ilusión que reinaba en el seno de la selección argentina por hacerse con el cetro mundial: "Pareciera que todo lo que hicimos no sirvió de nada. Nos quedamos con las ganas. Hicimos las cosas muy bien, pero los pequeños errores se pagan. Hoy fue en contra nuestro. Faltó meterla adentro. Tuvimos situaciones", aseguró.

Biglia pidió perdón a la hinchada argentina, argumentando asimismo que los últimos cinco minutos fueron un calvario para los jugadores sudamericanos: "Lo sentimos mucho. Faltando cinco minutos, me acalambraba. Las ganas me llegaban a querer seguir", dijo, a la vez que reconoció el apoyo de la afición argentina desplazada a Brasil: "La decepción es grandísima. Lo de los hinchas servirá y sentimos el apoyo, pero no tenemos consuelo. Nos faltó esa cuotita de suerte", sentenció entristecido.