A la próxima Copa África de Naciones le ha salido un enemigo inesperado, un enemigo con el que en caso de tener que vérselas pronto será difícil combatir: el virus del Ébola. Este factor puede condicionar muchísimo la asistencia de selecciones y aficionados al evento, y lo que es más importante, puede provocar la mayor extensión de esta enfermedad. A pesar de disputarse en un país sano en lo que esta enfermedad se refiere, los contagios se pueden dar con facilidad, sobre todo con el deporte.

Pero primero, definamos a esta enfermedad: el Ébola es un virus que produce una fiebre hemorrágica viral, por lo que produce una alta tasa de mortalidad (cercana al 90%) y de contagio. Para que se produzca el contagio, basta con que haya un mínimo contacto directo con líquidos corporales, por lo que con solo transportar sudor se produce contagio. Ojo, solo con sudor, por lo que con jugar un partido de fútbol ante una selección afectada puede producir contagio muy probablemente, por lo que se crea un alto riesgo.

Un riesgo que se negó a tomar la selección de Seychelles el pasado 31 de Julio. Su selección debía disputar la vuelta de la tercera ronda de clasificación para la Copa África de Naciones el 2 de Agosto ante Sierra Leona, una selección de un país con una alta tasa de contagio. Sin embargo, dos días antes de la disputa del encuentro, la federación seychelense emitió un comunicado en el cual el gobierno local había prohibido a la selección sierraleonense entrar en el país, por el peligro de contagio presente.

Ante esta decisión, la CAF (Confederación de Fútbol Africano) está dispuesta a sancionar a Seychelles, y es rumoreada una expulsión de la selección para participar en la fase de clasificación para la Copa del Mundo de Rusia 2018. Decisión que hace ver que, actualmente, la CAF no ve a la enfermedad cono un problema serio, algo que puede convertirse en los próximos meses en una desgraciada realidad.

Ahora mismo, los países que han sido declarados contagiados por el Ébola han sido Sierra Leona, Liberia y Guinea-Bissau. A pesar de que las selecciones de Liberia y Guinea-Bissau han sido ya eliminadas, la presencia de Sierra Leona en la cuarta y última fase de clasificación hace saltar todas las alarmas. Su selección se enfrentará a potentes equipos, como son Camerún y Costa de Marfil, y a una selección con mucha población: la República Democrática del Congo.

En el caso de que Costa de Marfil y Camerún, las selecciones que tienen todas las papeletas de pasar de fase de grupos, sean contagiadas, se puede montar un problema serio, pues muchos de sus jugadores juegan en ligas grandes como la inglesa. A pesar de que podrían optar a renunciar a jugar contra la selección sierraleonense, la postura de la CAF con Seychelles podría echarles atrás a las confederaciones en cuanto a tomar la trascendental decisión de renunciar. Por lo tanto, esta decisión puede traer problemas serios, ocurra lo que ocurra.

Ahora toca ver lo que ocurre con el país; los gobiernos de Estados Unidos, Italia y España han recomendado ya a todos sus habitantes que eviten viajar a países contagiados. En esta situación de emergencia puede intervenir la FIFA, e incluso se podría suspender la próxima Copa África si la enfermedad se fuese extendiendo por otros países, como Nigeria, que parecía poder estar contagiada.

El estado de emergencia marcado en Liberia y Sierra Leona podría ser el primer paso para que la FIFA intervenga y evite los posibles contagios que se podrían suceder. Y es que este hecho va más allá del deporte; afectando a las vidas de deportistas y aficionados, esta enfermedad supone un auténtico peligro para el fútbol africano y para toda la sociedad africana, que podría ver aún más mermado su nivel de vida. Pero esto solo son predicciones, por lo que habrá que esperar a ver cómo se desarrolla la enfermedad.

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Sobre el autor
Luis Calabor Nuñez
Apasionado del fútbol internacional y de Europa en general. Del Athletic, Tottenham, Wigan y Hamburgo. ¡Ganas de llegar lejos!