El lío está servido. La FIFA considera oportuno celebrar el Mundial absoluto de fútbol femenino Canadá 2015 en césped artificial, una medida sin precedentes en la historia del balompié mundial. Y, como es normal, ha escocido entre las jugadoras, que no han dudado en presentar, con el apoyo de sus abogados en diversos países, una carta dirigida al máximo organismo futbolístico y a la Federación Canadiense de Fútbol.

Datado del pasado 28 de julio y con una extensión de tres páginas, el texto manifiesta el malestar de las deportistas por tener que disputar el Mundial en una superficie que nunca se había empleado para esas lides anteriormente. Las razones, además de “discriminatorias” y de “violar los derechos humanos y los canadienses”, también responden al apartado deportivo, toda vez que actuar en césped artificial provoca un mayor riesgo de lesiones y un mayor desgaste físico.

“La palabra fútbol no distingue entre hombres y mujeres; son 22 jugadores y un balón”

La misiva ha sido firmada por varias de las mejores jugadoras del mundo en la actualidad, apoyadas por los abogados que las representan en países como Estados Unidos, España, Alemania, Brasil, México, Nueva Zelanda o Costa Rica, entre otros. Así, la delantera norteamericana Abby Wambach o la guardameta alemana Nadine Angerer, galardonadas con el Balón de Oro en los años 2012 y 2013, respectivamente, firmaron esa declaración, al igual que hicieron otras jugadoras representativas como las estadounidenses Alex Morgan y Heather O´Reilly, la española Vero Boquete, la brasileña Fabiana Da Silva o la mexicana Teresa Noyola. También futbolistas de otras potencias mundiales como Japón, Suecia, Francia o Inglaterra se opusieron a competir en esas condiciones, así como la selección australiana al completo a principios del mes de agosto.

El escrito considera que se podrían “sugerir varias maneras asequibles” para competir en césped natural, toda vez que las sedes canadienses Vancouver, Edmonton, Winnipeg, Ottawa, Montreal y Moncton, cuentan con mayoría de terrenos de juego artificiales. “Si tus organizaciones no se comprometen a un diálogo significativo sobre cómo corregir el trato discriminatorio de las jugadoras, estamos preparados para tomar acciones legales de las que estamos seguros que tendrán éxito”, comentan los abogados. La respuesta vía carta, email o llamada telefónica por parte de la FIFA y la Asociación Canadiense de Fútbol debía darse el lunes 4 de agosto. Aunque ambos organismos sostienen que han recibido la propuesta, el silencio ha sido hasta ahora su único comentario.

Porque, tal y como se declara en la petición, “la palabra fútbol no distingue entre hombres y mujeres. El fútbol es un juego con 22 jugadores y un balón, y es la misma para ambos sexos”.