La virulencia del ébola también perjudica al mundo del fútbol. Algunas Federaciones han amenazado con retirarse de la competición con el objetivo de cercar su territorio de posibles aficionados foráneos afectados por la enfermedad, o bien negarse a jugar un encuentro contra alguna de las selecciones representantes de estados señalados como precursores de la catástrofe. La de las Islas Seychelles fue una de ellas, de hecho, se autoexpulsó en la primera fase. Liberia, Guinea y Sierra Leona son los países con mayor tasa de fallecidos a causa de la eventualidad. Los dos últimos participan en la Copa Africana de Naciones, y como ya han manifestado, no permitirán la exposición de sus aficionados y jugadores a la plaga que por momentos crece en número de huéspedes. La insalubridad del continente negro y la escasa dotación médica hace más facil la propagación de cualquier enfermedad infecciosa. 

Los países implicados han propuesto jugar sus partidos en países neutrales. Es decir, cambiar de localización para que se minimice lo máximo posible el peligro de contacto. Las medidas que se han tomado a nivel extrafutbolístico son severas, sin embargo, el virus ya se ha perpetuado en zonas muy remotas. El Guinea - Togo del 5 de septimebre y el Sierra Leona - República Democrática del Congo del 10 del mismo mes, se disputarán en un territorio neutral, donde no haya conato de contagios. En principio, Ghana es el lugar elegido para la celebración de las contiendas ante las continuas exigencias - entendibles, por otra parte -, de los combinados aparentemente "no afectados".

Según apuntan autoridades internacionales, el ébola ya se ha llevado por delante 1.013 vidas en cuatro países africanos, a las que hay que sumar los fallecidos fuera de sus fronteras continentales, así como los miles de infectados, que ven la curación muy lejana dada la altísima mortalidad que propone el ébola. La OMS está muy al tanto de la situación, y trabaja mano a mano con las autoridades africanas para la prevención y concienciación de la población sobre el virus que asola África Occidental. Asimismo, se apuntan una serie de consejos a llevar a cabo para evitar posibles contagios. Uno de ellos, y el que quizá concierne más a los aficionados presentes en la competición, es la evasión de concentraciones masivas de gente.