José Mourinho reconoció que el resultado fue bueno para el Chelsea. “No es un choque en el que los goles sean fundamentales. Lo importante son los puntos y nos hemos llevado tres”. El míster dio por buena la renta de un solo gol tras admirar la exhibición del portero rival tras el pitido final.

Además, el entrenador blue se preocupó por la dureza del juego. “Fue un partido duro aunque estuvo dentro de lo correcto”. Admitió que el árbitro Mateu Lahoz “controló bien el encuentro y estuvo acertado en sus decisiones”.  Hasta ocho tarjetas amarillas hubo en el transcurso de los 90 minutos.

Por último, Mourinho elogió al equipo de su país natal y dijo que “seguirá siendo un conjunto complicado en la Champions League”. Posteriormente citó a Mikel y explicó que su ingreso en el cambio por Oscar fue para “cerrar el partido y no dar oportunidades al rival”. Al mismo tiempo tuvo buenas palabras para el capitán John Terry, ya que hoy cumplía su partido número 100 en la máxima competición continental: “Terry ha entrado en la historia del club”.