Se acerca el debut de Borja Fernández en la Super Liga India (ISL) con el Atlético de Kolkata, club con el que ha firmado a sus 33 años tras abandonar Getafe el pasado verano. Se deja en Madrid a su mujer, Paloma López, y a su hija Lucía, para vivir esta éxotica experiencia y crecer tanto como futbolista como persona.

Natural de Orense, Borja lleva desde los 15 años "lejos de casa", edad con la que firmó por el Real Madrid. Tras diez años en el conjunto blanco con una cesión al Mallorca de por medio, tomó "una de las mejores decisiones de su vida", según palabras del propio jugador. Firmó por el Valladolid, club en el que permaneció cuatro temporadas superando los 100 partidos con la elástica blanquivioleta, convirtíendose así la que pasó en Pucela en la mejor etapa de su vida. Tras el descenso del conjunto vallisoletano, fichó por el Getafe, con el que disputó Europa el primer año y fue cedido al Deportivo de la Coruña en el segundo, donde pasó "otro año inolvidable". Tras ganarse la titularidad en la última temporada con el equipo azulón, ambas partes no llegaron a un acuerdo y el centrocampista quedó libre este verano.

Sin saber muy bien que hacer con su futuro y con ofertas en firme de Real Valladolid y Deportivo para enrolarse en sus filas, tomó una decisión que dejó perplejos a propios y a extraños en cuanto se hizo oficial: aceptó una oferta del Atlético de Kolkata, "filial" (si es que se puede llamar de este modo) del Atlético de Madrid en la India. A sus 33 años hizo las maletas, no sin antes realizar la pretemporada en con su nuevo equipo en las instalaciones del conjunto colchonero en Los Ángeles de San Rafael (Segovia), con escapadas a Madrid los fines de semana para visitar a la familia mientras sus compañeros hindúes visitaban los lugares más emblemáticos de la capital española. Como comentaba en Partido a Partido, tanto él como sus compañeros de equipo españoles Luis García y Jofre, entre otros, intentaban integrarse con los nativos, tarea difícil ya que el hecho de jugar en España les inculcaba demasiado respeto hacia ellos: "cuando vinieron de visitar el Bernabéu no hacían más que preguntarme que se sentía al jugar allí. Cuando les enseñé fotos mías jugando con las estrellas del Madrid, alucinaron".

Borja lleva ya en Calcuta (viviendo en un hotel) algo más de una semana y, tras una serie de amistosos, debutará con su nuevo equipo el próximo domingo 12 de octubre ante el Mumbai City FC. Lo hará en un estadio con capacidad para 120.000 espectadores, el Salt Lake Stadium, que previsiblemente se llenará. Se trata de la primera edición de la Indian Super League (ISL), una competición tipo MLS cuyo jugador franquicia en el Atlético de Kolkata es el ex internacional español Luis García. Sin embargo, la liga solo dura hasta el 20 de diciembre, momento en el que Borja deberá de volver a pensar en su futuro. Quedarse en la India, explorar más el mercado asiático o volver a España son las opciones que actualmente baraja el jugador, aunque lo que verdaderamente le importa ahora mismo es "vivir esta experiencia y aprovecharla al máximo".

Borja Fernández ha sido considerado siempre como un jugador diferente, "persona antes que futbolista", con un modo de vivir la vida muy peculiar en relación a lo que la gente suele pensar sobre las personas que se dedican a este deporte: "La gente que me conoce dice de mi ( al menos por delante ) que soy muy positivo, que le gusta mi forma de ver las cosas, que no me pega ser futbolista y que estoy siempre feliz". El gallego siempre ha sido muy querido en todos los clubes españoles por los que ha pasado debido a la lucha mostarada, a haberlo dado todo sobre el terreno de juego y a su buena relación con la afición. A la mente nos vienen las imágenes de cuando, en la temporada 2011/12, visitó el Ciutat de Valencia con el Deportivo para medirse al Levante en eliminatoria copera. En un desafortunado lance, el orensano lesionó de gravedad al levantinista Juanlu, y al intentar explicarse ante los medios de comunicación en la zona mixta, Borja no pudo evitar derrumbarse ante las cámaras al ver con muletas al futbolista andaluz (según su entrenador por aquel entonces, José Luis Oltra, se pasó un buen rato llorando en el vestuario). Eso sí, ya no luce esa frondosa barba que le hizo fácilmente reconocible durante la temporada pasada en Getafe (foto I), en honor a su padre fallecido.

Borja cuenta sus experiencias en la India a través de las redes sociales, sobre todo mediante las dos que tiene más explotadas, Twitter (@BorjaFF) e Instagram: "Aunque lo parezca, no soy fotógrafo profesional". Inició un blog por aquel entonces encuadrado dentro de la web oficial del Real Valladolid, y que comenzó a manejar de forma independiente tras abandonar el club pucelano: felizvida.es, "el blog personal de Borja Fernández", donde explica de un modo más extenso su modo de afrontar la vida y sus ideas, compaginado ahora con sus experiencias personales en el país asiático.

No queda otra que desearle toda la suerte del mundo a uno de los jugadores más peculiares y queridos del panorama futbolístico nacional en su nueva aventura en la India.