En el Estadio Nacional de Pekín, escenario que trae buenos recuerdos para los aficionados argentinos, puesto que su selección consiguió allí la medalla de oro en los Juegos Olímpos de hace seis años; Brasil y Argentina se citaron para la edición número 100 del Superclásico de las Américas. En un horario poco habitual para los aficionados latinoamericanos debido a que el compromiso se disputaba en territorio chino.

Pocos cambios en las alineaciones que se esparaba iniciaran el encuentro. Por parte de los brasileños, Dunga no hizo ninguna modificación sorpresiva, únicamente la presencia de David Luiz como titular en lugar de su compañero en el PSG, Marquinhos. El esquema fue el mismo utilizado a lo largo de esta etapa de preparación para la Copa América y en el Mundial, 4-2-3-1, con algunos cambios en cuanto a nombres y funcionamiento. Gerardo Martino, por su parte, decidió no poner de arranque a Javier Pastore y le dio su confianza a Erik Lamela. El resto del equipo fue el mismo que se esperaba que iniciara, un esquema 4-1-3-1 con Pereyra y Di María teniendo una labor de sacrificio, responsables de atacar y de defender.

Dominio compartido

Argentina inició mejor el encuentro pero no le alcanzó solamente con sus individualidades y careció de juego colectivo. Tenía la pelota, sin embargo, cuando perdía la pelota se prendían las alarmas al tener en frente jugadores muy rápidos como Willian, Oscar y Neymar y un delantero como Tardelli que a diferencia de Fred se movió por todo el frente de ataque, dejando sin referencia a los zagueros argentinos. El conjunto dirigido por Dunga fue tomando el control del encuentro y superando a Argentina, cuyas principales oportunidades surgieron de remates de media distancia o de una acción individual. Brasil logró sacar a Messi de la zona en donde se siente más cómodo, esto sumado al tener al Kun Agüero estando casi siempre de espaldas y a un Lamela muy intermitente.

La verde-amarela además de mostrar rapidez en las transiciones defensa-ataque lo hizo en la transiciones defensivas, consiguiendo recuperar muy rápido el balón. Así ocurrió en el primer tanto, Danilo consiguió recuperar la posesión del balón cuando Argentina intentaba atacar, el lateral brasileño cedió la pelota a Oscar, quien levantó un centro al segundo palo. En un fallo de comunicación entre Zabaleta y Fernández, la esférica le terminó cayendo a Diego Tardelli que estaba sólo detrás de ellos y pudo rematar sin marca al palo de la mano izquierda de Romero.

La reacción albiceleste no llegó

Estando por encima en el marcador Brasil siguió arriesgando y llendo al frente. Neymar, que había aparecido poco, se encendió y tuvo una de las más claras para ampliar la diferencia en el tanteador. El joven jugador del Barcelona se escapó de la defensa rival y quedó mano a mano con Romero, el portero se demoró en achicar y se comió el primer amague del delantero. Con un arquero casi vencido Neymar trató de picarla pero sin fuerza, el peligro terminó siendo evacuado.

Los hombres dirigidos por Tata Martino cerca al área contrario eran pocos lo cual se veía evidenciado a la hora de atacar. No obstante, en una de las últimas jugadas de la primera etapa Danilo le quitaba limpiamente el balón a Di María en el área. El argentino cayó pero no dejaba de ser limpia la entrada del brasileño, sin embargo el árbitro chino marcó penal tratando de compensar un penal más claro sobre Agüero que no había cobrado. Messi tomó el balón convencido en que iba a igualar el compromiso. Por el contrario, su disparo fue anunciado y sin mucha fuerza, Jefferson detuvo el penal y Brasil se fue en ventaja a los vestuarios.

Argentina intentó iniciar el segundo tiempo de la misma forma que en el primer cuarto de hora de la primera parte, pero Brasil no se lo permitió. Lionel Messi buscó tener el protagonismo que todos le reclaman pero se encontró muy lejos del Agüero y Di María, quienes fueron perdiendo peso en el encuentro. Neymar, por su parte, siguió aprovechando la libertad que le otorgó Dunga, y fue un dolor de cabeza permanente para la defensa albiceleste. El Tata buscó un recambio con Pastore e Higuaín pero pocos minutos después de su ingreso, Tardelli desbalanceó la balanza aún más a favor de Brasil. Pese a tener el contragolpe como su principal arma, la scratch mostró que también puede generar peligro en la pelota quieta. En un córner, David Luiz peinó la pelota en el borde del área pequeña, el balón le quedó de nuevo a Tardelli, que de nuevo apareció sin marca, y de nuevo venció la resistencia de Romero.

Juego casi definido, a experimentar

Ya con Brasil dos goles por encima el marcador la tarea era muy difícil para el seleccionado argentino. Ambos entrenadores comenzaron a modificar su esquema y los nombres dentro del campo. Martino cambió del 4-1-3-2 al 4-3-3, Di María pasó a jugar como extremo derecho, Higuaín trazaba diagonales del centro hacia la izquierda, Messi con más libertad en el centro, y el ingreso de Enzo Pérez por derecha para darle descanso a Pereyra. Dunga, por su parte, dio ingreso a Kaká, moviendo a Neymar arriba donde estaba Tardelli. Así mismo, cerca del final, Gil sustituyó a David Luiz que tenía problemas físicos, y otro antiguo jugador de la canarinha como Robinho entró por Neymar. El compromiso sirvió de medidor de ambas escuadras que terminaron como cuarta y segunda en el Mundial, respectivamente. Brasileños y argentinos seguirán con amistosos preparativos para Copa América, Brasil enfrentará a Japón y Argentina a Hong Kong.

Puntuaciones VAVEL

Brasil (2) Argentina (0)

Jefferson 7 Romero 4
Danilo 6 Zabaleta 4
Miranda 5 Fernández 3
David Luiz (90') 5 Demichelis 4
Filipe Luís 5 Rojo 5
Luiz Gustavo 6 Mascherano 5
Elías 6 Pereyra (76') 6
Willian 7 Lamela (61') 4
Oscar 7 Di María 6
Neymar (90'+6) 8 Messi 5
Tardelli (2) (82') 7 Agüero (61') 5
Suplentes
Kaká (82') - Pastore (61') 5
Gil (90') - Higuaín (61') 6
Robinho (90'+6) - Pérez (76') 5

Fotos: FIFA.

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