Gradel mantiene intactas las opciones marfileñas

La ley del más fuerte. La pegada del campeón. Cualquiera de estas dos frases serviría para calificar el triunfo de Costa de Marfil sobre la República Democrática del Congo. Los marfileños apelaron a su mayor calidad técnica y táctica para conseguir los tres puntos en Kinsasha y seguir la estela de Camerún, actual líder del Grupo D en la fase de clasificación para la Copa África 2015.

La selección entrenada por Sabri Lamouchi, que llegaba al encuentro tras perder de forma contundente ante Camerún, necesitaba una victoria para evitar complicaciones en el grupo, mientras que los congoleños querían dar la sorpresa y colocarse en la segunda posición tras el combinado camerunés.

La calidad se impone

Costa de Marfil, fiel a sus intenciones, comenzó dominando la posesión del balón. Con un centro del campo formado por Tioté, Romaric y Yaya Touré, el combinado marfileño se convirtió en absoluto controlador del encuentro e intentaron desde el primer minuto ponerse por delante en el marcador para afrontar los minutos restantes con relativa tranquilidad.

Al igual que en los partidos anteriores, Gervinho se convirtió en el referente ofensivo del conjunto visitante, pero en esta ocasión estuvo acompañado por Bony, uno de los mejores jugadores de su equipo y del partido en el día de hoy. Precisamente el delantero del Swansea City estuvo a punto de inaugurar el marcador a los 16 minutos de partido. Un penalti sobre Touré fue lanzado por Wilfried Bony, pero Kidiaba detuvo la pena máxima tras realizar una excelente intervención.

Sin embargo, el jugador marfileño pudo redimirse diez minutos más tarde, cuando logró colocar el 0-1 en el electrónico tras realizar un excelente disparo ante el que nada pudo hacer el portero congoleño. El escenario se convirtió en ideal para Costa de Marfil: ventaja en el marcador y mayor calidad en sus jugadores, lo que adivinaba una victoria contundente para los marfileños al restar 65 minutos de juego.

Valentía con premio

Pero la República Democrática del Congo no se vino abajo tras encajar el tanto y se animó en busca del área visitante, intentando igualar el encuentro y mantener intactas las opciones de sorprender a Costa de Marfil. Y muy cerca estuvieron de conseguir el empate, pero una excelente intervención de Barry evitó que el resultado reflejara el 1-1 al descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el partido mantuvo la tónica del final de la primera mitad, y el combinado local siguió intentando conseguir un gol, por lo que presionaron la salida de balón de los marfileños. Además, el cuadro visitante tenía que ver como Serge Aurier, el lateral derecho, se veía obligado a abandonar el terreno de juego por lesión.

Pero la peor noticia para Costa de Marfil llegó en el minuto 68. Mongongu mandó a la red un lanzamiento desde los once metros y estableció la igualada en el marcador, con lo que las cosas se complicaban aún más para el cuadro marfileño.

La moneda salió cruz

La selección congoleña no se conformó con el empate y siguió presionando en busca del tanto de la victoria, demostrando una excelente actitud sobre el terreno de juego y demostrando que puede hacer frente a cualquier selección del continente africano. Sin embargo, en esa fase del encuentro apareció la mayor pegada de Costa de Marfil, que logró adelantarse de nuevo en el marcador a falta de seis minutos para el final del encuentro.

Una falta botada por Yaya Touré era rematada a las mallas por Max Gradel, que estableció el 1-2 en el marcador. Los congoleños intentaron por todos los medios lograr el empate y conseguir un punto vital para sus intereses, pero sus esfuerzos no fructificaron y Costa de Marfil consiguió los tres puntos.

Clasificación Grupo D