Goleada terapéutica en Luxemburgo

España tenía una cita tan incómoda como importante ante Luxemburgo. Un campo pequeño, la lluvia incesante y un rival menor no parecía el escenario más motivante para la selección española, sin embargo, el tropezón en Eslovaquia y sus consecuencias mediáticas, dotaron de una carga adicional de concentración a los futbolistas españoles.

Vicente Del Bosque alineó una versión más ofensiva del equipo que ante Esolovaquia. David De Gea ocupó la portería en detrimento de Iker Casillas, un movimiento que huele a habitual en el futuro más inmediato. Dani Carvajal y Marc Bartra referescaron la zaga, mientras que en la delantera, Paco Alcacer relegó a Cesc Fábregas al banquillo y compartió ataque con Diego Costa.

La cándidez de Luxemburgo

Luc Holtz sorprendió con un planteamiento, que pese a contar con cinco defensas, tenía una actitud bastante atrevida cuando recuperaban la pelota; algo que ayudó a España a inundar el área rival de balones a la espalda de la defensa. Y es que España parece haber iniciado de forma definitiva el proceso de cambio, con dos puntas y un juego más directo.

Del Bosque modificó su planteamiento en favor de las piezas que tenía, por primera vez en mucho tiempo, los futbolistas marcaron el sistema y no al revés. Alcacer y Costa tienen una habilidad desmedida para el gol, además de aportar lucha y capacidad de desmarque. El entrenador supo, por fin, sacar provecho de esas características con un centro del campo en rombo, en el que Sergio Busquets era el jugador más posicional, con la dupla Koke-Iniesta como interiores y David Silva como media punta.

David Silva, el jefe de España

Las oportunidades llegaron con la naturalidad que se espera de un duelo tan desigual. Alcacer, Iniesta y, sobre todo, Diego Costa tuvieron multitud de opciones para perforar la red de Luxemburgo. La falta de acierto del delantero del Chelsea rozó lo sobrenatural en la primera parte, con hasta seis ocasiones claras marradas.

La ansiedad de Costa por inaugurar su cuenta era tan excesiva que no le permitía discernir con claridad. El papel de Alcacer, apoyando a su compañero en todo momento, fue cuanto menos elogiable. El ariete de Torrente se complementa a la perfección con Diego Costa y demuestra su gran inteligencia con su esfuerzo por animar al hispano brasileño.

La igualdad estaba a punto de transformarse en incómoda, cuando Silva enganchó un disparo desde la frontal para clavar en la escuadra el 0-1. El canario cazó el rechace del enésimo balón largo sobre Diego Costa, para volver a demostrar su tremenda calidad.

España sentenció antes del descanso gracias a otro chispazo de calidad de Silva. El jugador del Manchester City, recibió en el área una buena pelota de Carvajal y la puso atrás con un primer toque que descolocó totalmente a la zaga, Paco Alcacer hizo el resto con un derechazo seco, directo a la red de Joubert.

La segunda mitad comenzó con un ritmo muy inferior al demostrado en el primer parcial del partido. El resultado era cómodo para España, por lo que los hombres de Del Bosque bajaron el pistón y se limitaron a mantener la posesión e intentar romper la defensa con balones cruzados.

El partido se redondeó de forma definitiva a veinte minutos del final, cuando Diego Costa inauguró su cuenta con el combinado nacional. Una embarullada falta con multitud de rechaces encadenados, finalizaron con un remate a la media vuelta del hispano brasileño que, por fin, acabó en gol.

Diego Costa marcó, su primer gol con España

La celebración pausada aunque con rabia de Diego Costa, denotó un gran alivio para el jugador al lograr el gol, sin embargo, la cara de Costa expresaba a la vez su decepción por marcar en la ocasión menos trabajada del partido.

Del Bosque decidió entonces retirar a Iniesta y Silva del campo para dar entrada a Pedro y Juan Bernat, que debutó con la absoluta con los minutos disputados en el Josy Barthel. España planteó entonces un equipo más rápido en bandas para tratar de aprovechar alguna contra.

Los últimos minutos sirvieron para ver en el campo a la delantera del Valencia. Rodrigo debutó con la selección con una cara familiar a su lado, la de Paco Alcacer. El ex jugador del Benfica, encontró el hueco para servir el cuarto a Bernat instantes antes del final. Luxemburgo por su parte, trató de apretar a España y crear peligro sobre la portería de David De Gea, con su delantero Bensi, como hombre más desequilibrante.

España se coloca con esta victoria segunda del grupo empatada a seis puntos con Ucrania, que venció a Macedonia por la mínima. Eslovaquia venció en Bielorrusia con doblete de Marek Hamsik, y es el líder del Grupo C.