Camerún venció por la mínima a la República Democrática del Congo gracias al gol de Vincent Aboubakar, en un encuentro donde el fútbol brilló por su ausencia y el desacierto de los atacantes. Las irregulidaridades del terreno de juego y la impasividad de ambos conjunto empañó un choque que se presuponía como el duelo estelar de la jornada, que deja a Camerún clasificado matemáticamente para la fase final y a la RD Congo moribunda, a la espera de una quimera para conseguir el pase anhelado.

Dominio local sin suerte

Con Costa de Marfil a expensas del resultado, cameruneses y congoleños se enfrentaban en un encuentro que demarcaría las opciones finales de cara a la clasificación para la fase final. Los locales llegaban con pie y medio en la próxima CAN 15, por el contrario, los guepardos sabían de la importancia del choque y la obligación de puntuar.

Volker Finke y Muntubila presentaron dos onces algo atípicos, con la incomparecencia de jugadores importantes como Moukandjo o Aboubakar en los locales, o Cedrick para los congoleños, imprescindible hasta la fecha.

El choque comenzó cumpliendo las expectativas de ambos conjuntos. Los leones indomables salieron desde el primer minuto dominando el esférico y abalanzándose sobre la meta defendida por Kidiaba.

Los cameruneses, sapientes de la idílica oportunidad para clasificarse matemáticamente para la fase final de la Copa África de Naciones 2015, desplegaron un juego atrevido monopolizando la mayoría de sus ataques por las bandas, haciendo sufrir en demasía a Isama y Kasulula, los laterales congoleños.

El transcurso de los minutos hacía aún más poderoso al combinado local, que empeñó un asedio constante a la portería visitante. A pesar de ello, la pólvora de los Kweuke, N’Jie y compañía parecía estar mojada. Los intentos cameruneses resultaron sin suerte, bien por el desacierto de los propios atacantes o por el buen hacer de la zaga congoleña, afianzada con Kimwaki y Mongongu.

Por el contrario, los leopardos mostraron un juego apático y errante en numerosas ocasiones. El desborde por el que tanto destacan los visitantes se encontró desaparecido en todo el primer periodo. La electricidad y versatilidad de los jugadores cayó relegada a un segundo plano, replegados atrás por el dominio local. La figura de Kidiaba fue la más destacada de la primera mitad, algo bastante significativo, síntoma de la superioridad local.

Con todo ello, ambos combinados se marcharon al descanso con empate a tablas. Los locales, algo más descontentos y bien sabedores de la notable superioridad y la falta de acierto en zona de tres cuartos rival.

Y entre tanto fallo... Apareció Aboubakar

Los segundos cuarentaicinco minutos comenzaron con los papeles un tanto cambiados. Los congoleños, conscientes de la trascendencia del choque tomaron el timón del partido y monopolizaron la mayoría de ocasiones en los primeros compases. A un centímetro estuvieron de adelantarse los visitantes pero Nkolou salvó bajo los palos el remate Kabananga, tras una salida en falso del arquero congoleño.

A partir de ahí, el choque deparó un dominio dispar con un ir y venir de ocasiones.  Fue entonces cuando Volker Finke introdujo a Aboubakar en busca del gol que otorgara la tranquilidad definitiva y así fue. El delantero del Oporto remató a la red la primera que tuvo, a quince minutos del final, tras un pase sobresaliente de Kweuke. 

El tanto local, desató la locura en el Ahmadou Ahidjo de Yaundé, ofreciendo una alegría a los miles de aficionados que allí se congregaron para ver a los suyos.

La respuesta inmediata de los congoleños fue la entrada de Cedrick Mawbati, que sorprendentemente no estuvo presente en el once titular, tras ser uno de los artífices del gran estado de forma del combinado nacional y ser partícipe de las victorias ante Costa de Marfil y Sierra Leona. El mismo de Osasuna, pudo subir el empate al marcador, pero su disparo cruzado se marchó rozando el palo derecho.

El paso de los minutos, hizo del tapete del estadio nacional, un escenario imposible para la práctica de fútbol. Los leopardos, con más corazón que cabeza intentaron buscar el arco defendido por Ondoa pero la superioridad física de Camerún hizo estragos y provocó el desconocimiento de los visitantes.

La superioridad local y la fatiga acumulada hicieron mella en los últimos compases, donde Camerún solo tuvo que manejar y dormir el esférico esperando el pitido final. La victoria final confirmó la renovación de los leones indomables y la confirmación de una nueva etapa post Eto'o. Los cameruneses vuelven a una CAN tras no estar presentes en las dos últimas ediciones.

Así queda el grupo D

EQUIPO JUGADOS P.GANADOS P.EMPATADOS P.PERDIDOS DIFERENCIA PUNTOS
CAMERÚN 5 4 1 0 + 8 13
COSTA DE MARFIL 5 4 0 1 + 2 9
RD CONGO 5 2 0 3 - 1 6
SIERRA LEONA 5 0 1 4 - 9 1