El Lille tenía que ganar en el estadio del FC Krasnodar para seguir con vida en la Europa League. Y ahora sólo le queda una carta a la que agarrarse, y no será sencilla de aprovechar. Vencer al Wolfsburgo en la siguiente jornada del grupo H de la competición, para igualar a puntos con el equipo alemán y avanzar de ronda por el goalaverage particular, ya que en Alemania el partido terminó con empate a uno.

Al que no le vale de ningunas de las maneras el empate es al conjunto ruso de Oleg Kononov, que queda eliminado de la Europa League a pesar de haberse adelantado en el marcador por medio de Ari y de haber controlado durante el primer tiempo, en el que fue mejor que su rival galo. Los rusos cedieron terreno en la segunda mitad, lo fiaron todo al contragolpe y terminaron por pagarlo con un precio muy alto, la eliminación europea.

Conscientes de lo que estaba en juego, los de Kononov apretaron al inicio del partido, con un comienzo fulgurante, en el que llegaron a forzar hasta cinco córners en los quince primeros minutos y a embotellar a un Lille que no encontraba la forma de controlar la avalancha que se le venía encima en cada ataque ruso. Mucho trabajo para el nigeriano Enyeama, que tenía que emplearse a fondo en cada llegada local.

El gas del conjunto de Krasnodar perdió fuerza pasado el cuarto de hora inicial, y el partido se equilibró, aunque el control del juego seguía siendo de los locales. Ari, muy activo, seguía creando muchos problemas a la zaga francesa para controlarlo, pero el monólogo de los primeros quince minutos había cesado. El Lille se estiraba, aunque tímidamente y sin generar excesivo peligro en los dominios de Dykan.

Sigurdsson para los locales, y Roux para los galos, pudieron haber cambiado las tornas del partido, pero el que sí acertó a marcar gol fue el atacante brasileño Ari. Aprovechando una buena dejada de primeras de Mamaev, el brasileño picó la pelota por encima de la salida desesperada del portero nigeriano del Lille e hizo el primer y único gol del FC Krasnodar en el encuentro. Los locales, con el tanto, siguieron apretando, pero el jarro de agua fría hizo reaccionar en serio al Lille, que comenzó un buen intercambio de golpes hasta el descanso. El partido iba y venía sin control, pero el Lille tomó el mando de la situación.

Roux empató de cabeza

El conjunto francés, obligado por el resultado a adelantar sus líneas, aceptó el envite. Los segundos cuarenta y cinco minutos acumuló la posesión, el control del partido y las mejores ocasiones de la segunda parte para hacer los dos goles que le permitieran ganar en Krasnodar. Tres paradas de Dykan en apenas cinco minutos ponían en alerta a la escuadra rusa de lo que les quedaba por padecer hasta el final.

Replegados, y buscando a Ari para tratar de sentenciar al contraataque, el FC Krasnodar sufría para mantener su exigua renta a favor. Roux, Balmont y Béria se habían echado a la espalda a los hombres de René Girard, en busca del empate. Cada vez que aparecía uno de ellos con el balón controlado, se olía el peligro rondando el marco de Dykan.

Sin embargo, el Lille no pudo mantener el ritmo más allá de los primeros veinte minutos del segundo acto. El conjunto del norte de Francia perdía fuelle en sus acciones ofensivas y concedía un ligero respiro a los rusos. De inmediato, Girard daba entrada a Mavuba y Rodelin para dar continuidad a los ataques de su equipo y aportar nuevas ideas. Porque el último cuarto de hora el equipo francés había tocado al arrebato para marcar como fuera.

Con todo al ataque, un gran centro desde la derecha de Balmont permitió a Nolan Roux rematar en el primer palo de cabeza y superar al guardameta internacional ruso a falta de once minutos para el final. Ya había tenido que aparecer el portero del Krasnodar un minuto antes para evitar el gol de Rodelin, pero esta vez no pudo conseguirlo. El Lille empataba, y quemaba todas sus naves en busca del segundo tanto.

Estuvo cerca de llegar. Sobre todo en una gran acción individual por el flanco izquierdo del recién entrado Mendes, que tras recortar hacia dentro buscando su pierna derecha, remató sin oposición al palo largo. El remate le salió centrado y Dykan pudo despejarlo a córner, en la que fue la mejor opción francesa de ganar el partido. El reparto de puntos elimina al FC Krasnodar y deja a los franceses pendientes de ganar al Wolfsburgo en un partido a vida o muerte.

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Sobre el autor
Alberto Sánchez
25 años.Toda una vida dedicada al fútbol.6 años jugando en la Cantera del Atlético de Madrid. Actualmente soy un intento de entrenador de fútbol, jugador de barrio, y camino de periodista. Autor del blog http://iltrequartista10.blogspot.com. Hablando de todo un poco. Atlético de Madrid, fútbol sala, Eredivisie, CD Guadalajara... Todo lo que sea redondo y se juegue en un rectángulo sirve para hablar de ello.