Cruz Azul acepta el reto

Bailando bajo la lluvia. Es el símil filmográfico más cercano a lo vivido hoy en el Moulay Abdellah de Marruecos. Cruz Azul y Sidney Wanderers se disputaron una plaza para las semifinales del Mundialito de Clubes en donde espera el Real Madrid. Bajo un aguacero torrencial y sobre un escenario en donde lo difícil era definirlo como césped, los mexicanos han cumplido, no sin problemas, con el pronóstico esperado.

Y cuando se habla de dificultades, se habla de apuros, de ansia. El saber de tu propio valor, de tu claro favoritismo y verte fuera ante el rival más débil. Y así se ha sentido Cruz Azul durante todo el encuentro en donde una y otra vez los australianos han tenido ocasiones como para golear a los mexicanos.

Ya en los primeros minutos, un cabezazo de Spiranovic era salvado por Corona para respiro azul. Además de un gol anulado que dio lugar a dudas, obra de Topor-Stanley. El árbitro señaló una presunta falta de Domínguez sobre al australiano, algo que no gustó nada en el equipo oceánico. En definitiva, un asedio impropio del conocido rival más débil.

Y tanto va el cántaro a la fuente... que finalmente rompió en forma de gol a favor del Sidney. Fue en el minuto 65. Fue La Rocca. Y así rompió Australia también. Y se llenó de ilusión. La gesta estaba ahí, presente, casi se tocaba con los dedos el premio de enfrentarse al Campeón de Europa pero las líneas de la historia del fútbol siempre están escritas por alguien enrevesado que hace que este deporte sea amado por todos.

Como el propio Campeón de Europa, de la manera más dolorosa para unos, y la manera que provoca un éxtasis desenfrenado para otros. En el 90'. Y para más dolor, y más éxtasis, de penalti. Lo transformaría Torrado para así forzar una prórroga y así provocar el resguardo de las botellas de champán que ya sujetaba más de uno de los aficionados del Sidney.

Pavone, que bueno que viniste

Ya en el tiempo extra, los australianos se quedaron con diez tras la expulsión por doble amarilla de Topor-Stanley. Y en este escenario el 'tanque' se gusta. A el 'tanque' le gusta. Pavone pondría cinco minutos después de la expulsión el 2-1 en el marcador, culminando así la remontada y poniendo pie y medio en el lugar donde minutos antes sentía a kilómetros.

Ya con todo el pescado vendido y contra nueve hombres, Torrado volvía a hacer gol desde los once metros, dando por sentenciada la eliminatoria y salvando los muebles y suspirando tras un mal encuentro en el que sólo se salva el balón parado del conjunto mexicano.

El conjunto azul avanza así a semifinales del Mundial de Clubes en donde espera nada más y nada menos que el Real Madrid. Este próximo martes se enfrentarán al conjunto de Carlo Ancelotti en busca de una plaza para la final.

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