“¡Aquí está La Gloriosa Hinchada de San Lorenzo, la que no tiene cancha y se bancó el descenso, a pesar de los años, los momentos vividos siempre estaré a tu lado San Lorenzo querido, San Lorenzo querido!", canta la hinchada de San Lorenzo de Almagro, denominada La Gloriosa desde 1984. Una afición fiel a los suyos, que ha protagonizado entradas históricas. En 1982, con el equipo en la B, la grada promedió 18.500 hinchas por partido, cifra solamente superada hasta hoy por el Boca Juniors de Maradona del 81 (19.000). Los cuervos ocuparon varios estadios, llevando 75.000 a River, 50.000 a Boca o 57.000 a Velez. Con el club en quiebra, sin estadio y en descenso. San Lorenzo mantiene el récord de asistencia de personas a un partido. Se disputó en el estadio de River y acudieron unas 75.000 personas. En Argentina, solo se ha superado esa cifra en la final de la Copa Mundial de Fútbol de 1978. Tal era la afluencia de aficionados que los equipos que alquilaban el estadio a San Lorenzo dejaron de hacerlo al ver cómo sus aficionados se posicionaban con los azulgranas.

Viaje al fin del mundo

San Lorenzo ganó la Copa Libertadores, siendo así catapultado para la cita de la FIFA en Marruecos. En otro continente, pero no lejos de los suyos. La salida de la expedición hacia África ya fue de ficción. Más de un millar de aficionados llenaron el Aeropuerto de Ezeiza para despedir al equipo y darles el último aliento. Del mismo modo en que Houdini decía que era su mujer la que, al besarle por las mañanas, introducía la llave que le liberaba de las cadenas, los hinchas de San Lorenzo se rompieron la garganta para que los jugadores recuperen el aliento en el césped. Y, por si no fuera efectivo, nada más que 5.000 cuervos han viajado y les alentarán desde las gradas del estadio de Marrakech. Desplazamiento masivo para intentar todas las proezas.

A los que lleguen de Argentina, se sumarán los que viajarán desde Israel, Londres, Madrid o Barcelona, pudiendo así superar la cifra estimada. Un viaje, el necesario para unir Buenos Aires y Marrakech, que no está al alcance de todos. Aerolíneas Argentinas ha hecho real la posibilidad de viajar al Mundial. “Seguimos cumpliendo sueños. Es el evento deportivo más importante en la historia de San Lorenzo. Estamos trabajando para que todos los que tengan la voluntad de viajar puedan hacerlo, por eso estos acuerdos con el Banco Ciudad para el financiamiento, triplicándoles el crédito por esta única vez a aquellos que no tengan un recibo de sueldo alto, y con Aerolíneas Argentinas, que dispondrá de tres vuelos exclusivos para el club”, dijo el presidente del Ciclón. Vuelos financiados a 36 meses y sin intereses con la tarjeta de crédito del Banco Ciudad, patrocinador del club argentino.

Scalfoni quiere ir

Siempre hay historias que destacan por encima del resto. Un hincha de San Lorenzo, llamado Norberto Scalfoni, inició una campaña para lograr su sueño: animar al Ciclón en África frente al Real Madrid. El coste del viaje asciende a 40.000 pesos (unos 2.000 euros), y el aficionado no tenía suficiente dinero. Pero Scalfoni no se rindió e inició una rifa, así como la venta de boletos. Para el ganador, varios premios, entre ellos una televisión. Entrevistado por el programa Paso a Paso (TyC Sports), el joven ofrecía tatuarse el nombre del programa si lograba llegar puntual a la cita mundialista. Uno de los que le compró un boleto fue Ortigoza, a la salida del Nuevo Gasómetro. ¿Se imaginan a Cristiano Ronaldo o a Messi comprando un boleto a un aficionado para que éste pueda viajar con el equipo?

El conjunto azulgrana recibió en los 80 el apodo de Camboyanos. La situación era desesperante, sin estadio, sin agua caliente y sin dinero, pero con sacrificio. Entonces, el lateral derecho uruguayo Malvárez dijo en el vestuario: “Somos los camboyanos, estamos solos y no damos nada por perdido”. Y el apodo perduró, así como el orgullo de San Lorenzo o el de Scalfoni, o la lealtad de unos hinchas que son conocidos, como dijo Maradona, por ser los más ingeniosos. Unos hinchas de ficción.