Real Madrid y San Lorenzo están a dos días de disputar la final del Mundialito de Clubes 2014 donde ambos conjuntos lucharán por alzarse con el título. El conjunto blanco intentará usar su papel de favorito para sumar a su palmarés el único trofeo que les falta mientras que los argentinos pondrán sobre el terreno de juego todas sus armas para dar la sorpresa del campeonato y demostrar que han viajado hasta Marruecos para conseguir el éxito se ponga quien se ponga por delante.

El partido ya ha comenzado fuera de los terrenos de juego con las declaraciones del presidente de San Lorenzo, Matías Lammens. Ha comenzado a calentar el ambiente de la final con el tema de la decisión del encargado de arbitrar el encuentro, temiendo un posible favor de la FIFA con el Real Madrid. San Lorenzo quiere que el elegido sea el chileno Osses mientras que sus rivales prefieren al portugués Proença.

"Nos parecería más lógico que no fuera portugués sino de otro continente, ni europeo ni sudamericano tampoco. Vamos a trabajar en ello, pero es una decisión en la que podemos intentar influir aunque es algo que decide la FIFA. Creo que Sudamérica tiene una representación importante en FIFA también, nadie puede ocultar el poder del Real Madrid en capacidad de lobby y en jugar este tipo de partidos, quizá por ahí sean superiores, pero todos los reclamos tienen que ser escuchados y sería un error muy grave solo escuchar al Madrid", dijo sobre la polémica del colegiado de la final.

También tenía que preocuparse San Lorenzo por Pepe

Aunque este no es el único debate que conlleva el futuro enfrentamiento entre ambos equipos. Muchos han criticado el juego duro de su equipo, preocupándose por la dureza que pueden usar frente al Real Madrid pero el presidente en vez de quitar hierro al asunto, ha puesto más leña a la hoguera: "No creo que sea violento ninguno de los dos equipos. En todo caso, también tenía que preocuparse San Lorenzo por Pepe”.

Fuera de los temas extradeportivos, analizó la final aclarando que su equipo no saldrá a defenderse y que la responsabilidad de ganar esta en el lado blanco: "Para San Lorenzo medirse al Madrid le va a quitar presión, tenemos que ser inteligentes en la recuperación porque venimos de 120 minutos. Todos tenemos una ilusión en ganar esta Copa del Mundo de clubes, nos costó mucho llegar hasta aquí. Este club logró su grandeza ante la adversidad y San Lorenzo y sus jugadores saben jugar este tipo de partidos. Es una tontería ocultar que es un partido muy complicado, es un sueño disfrutar la final y son 90 minutos. Si San Lorenzo sale a defender solo será complicado, hay que intentar también tener la pelota y que transcurran los minutos, que jugadores como Kroos o Isco no tengan la pelota, intentar quitársela".