El partido, disputado en la recóndita población de Ebebiyín, no podía tener un comienzo mejor. El interior zurdo Babanco botaba una falta de forma magistral que era aprovechada, en el corazón del área, por el central Fernando Varela, quien, desgraciadamente para los Tiburones Azules (Cabo Verde), mandaba el cuero al palo izquierdo.

Los norteafricanos, lejos de lo esperado, no conseguían llegar a posiciones de peligro e inquietar al portero caboverdiano. En el minuto 14, Khazri entraba con los tacos de forma agresiva y era amonestado por el colegiado gabonés con una tarjeta amarilla, única del partido a la postre.

Las ocasiones más claras, de los Tiburones Minutos más tarde, llegaba una de las ocasiones más claras para los Tiburones. Heldon, tras irse con un poco de fortuna de su marca, conseguía poner un buen centro para Djaniny, quien, sin embargo, se veía obligado a rematar de primeras y su disparo era blocado sin demasiados problemas por Mathlouthi.

Foto: CAF
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Se igualan las tornas

Los Tiburones Azules, lejos de darse por vencidos y replegar líneas, siguieron encarando la portería rival con la misma intensidad. El protagonista en esta ocasión era Kuca, delantero del Estoril portugués. Éste se quedaba solo ante el portero, al que conseguía regatear con un sutil cambio de pies, sin embargo, el central Syem Ben Youssef conseguía sacar el balón de la línea de gol de forma milagrosa.

La esperadísima respuesta del combinado norteafricano llegaba en el minuto 64. Chikhaoui conseguía imponerse en el salto y aprovechaba una falta botada desde la banda para mandar el esférico al larguero.

Llegan los goles

En los últimos veinte minutos del partido llegaba la salsa del fútbol, los goles. Ali Maaloul, lateral izquierdo de las Águilas de Cartago conseguía ganar línea de fondo y lanzar un impresionante centro raso que era rematado por Mohamed Moncer; su disparo le quitaba las telarañas a la escuadra y hacía imposible la estirada de Vozinha.

Gran reacción de Rui Aguas Todo había cambiado, el partido había sido dueño de los caboverdianos, pero el poder del gol hacía su efecto y llenaba de moral a los norteafricanos mientras que hundía a los Tiburones.

Pese a ello, los revulsivos de Rui Aguas (Julio Tavares por Djaniny y Ryan Mendes por Carlitos), entrenador de Cabo Verde, surtían efecto y se transformaban en el empate. Un cambio de ritmo bestial de Heldon obligaba a Mathlouthi a intentar reaccionar mediante una segada, sin embargo, llegaba tarde y, a criterio del árbitro, derribaba al extremo. El gabonés no lo dudaba y pitaba penalti. La ejecución era exquisita, Héldon no se ponía nervioso y enviaba el balón directamente a la escuadra derecha.

La reacción del preparador tunecino era bastante tardía (cambios en los minutos 82, 83 y 87) y no conseguía hacer efecto. Tras unos minutos de asedio tunecino, el gabonés daba el pitazo final. Reparto de puntos y todo el pescado por vender en el Grupo B.

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