El segundo partido de la primera jornada del Grupo D que disputaron Mai y Camerún. Un partido en el que los dos equipos tuvieron sus ocasiones en diferentes partes. La primera parte, pese a Camerún tener la posesión, las ocasiones fueron de Mali. Y una segunda parte en la que Camerún fue superior, pero una jugada aislada hizo que Mali se adelantara en el marcador.
Mali, con las ideas claras
La primera parte comenzó con los dos equipos tanteándose, llegando al área rival, pero sin conseguir una ocasión clara de gol. Ya desde esos primeros minutos se vería lo que sería la tónica de este primer periodo. La selección de Mali le daba la posesión del balón a los cameruneses, a sabiendas que los Leones Indomables no tienen jugadores para logran una buena circulación de balón. Con esto, las Águilas buscan crear peligro por medio de contraataques.
Camerún tenía la posesión del balón, pero la circulación de este no era efectiva debido a que los jugadores del centro del campo, Loé y Enoh, no aparecían, y no ofrecían ayudas ofensivas. Solo conseguían llegar al área rival con desplazamientos en largo a los delanteros. Pero los arietes tampoco daban demasiadas opciones, ya fuera porque no conseguían crear desmarques efectivos, o porque los espacios que creaban eran rápidamente cerrados por al defensa rival. En el minuto 15 de la primera parte, Camerún tuvo que realizar su primer cambio debido a la lesión de Enoh. Un primer contratiempo para Volker Finke.
Por parte de Mali, desde el principio supo que estilo de juego realizaba. Estuvieron muy serios en defensa y buscaron contraataques con transiciones rápidas para intentar sorprender a la defensa rival. Sobre todo el ataque llega por la banda izquierda de Sako, con pases en profundidad y cambios de orientación para aprovecharon los espacios que se creaban. Bajo este estilo, las Águilas lograron crear varias jugadas de peligro. Acciones combinativas con desmarques de los delanteros que hacían que la defensa camerunesa no pudiera marcar a los atacantes rivales. Sin embargo, el marcador no se movió en este primer periodo.
Cambio de tornas
La segunda parte fue un cambio radical con respecrto a la primera. Camerún salió con otro aire, seguía teniendo la posesión del balón, pero esta vez los mediocentros si entraban más en contacto con la jugada. Loé era el que mayor circulación daba al cuero, y Aboubakar comenzaba a llevar verdadero peligro a la portería rival.
Mali parecía que ya no encontraba ese juego tan vertical y de combinación que les hizo llevar peligro a la portería de Ondoa. Esta disminución de de los ataques de Mali tiene su explicación en la desaparición de Sako. Sus compañeros no conseguían jugar con él, y esto hacía que Mali no llegara con peligro. Visto que se vio superado, Kasperczak realizó una variante táctica en el esquema de juego, colocando un 4-4-2 en lugar del 4-3-3 para acumular mayor cantidad de jugadores en labores defensivas.
Cuando peor estaba la selección de Mali, con una Camerún volcada en el ataque, una falta lateral sacada por Keita, fue aprovechada por las Águilas para adelantarse en el marcador en el minuto 72. El capitán botó la falta y S. Yatabaré solo y sin marca, dentro del área pequeña, controló el balón y marcó de disparo cruzado. Buen gesto técnico del centrocampista, pero un fallo garrafal de la defensa de Camerún en el momento de marcar a los delanteros de Mali.
Tras el gol en contra, Camerún pareció anestesiada y no conseguía sobreponerse. Esto fue aprovechado por Mali para intentar buscar tanto que les diera una ventaja muy buena para afrontar los últimos minutos del partido. Pero no consiguió marcar ese ansiado segundo gol. Y cuando el choque llegaba al final, un pase de Loé a la espalda de la defensa lo controló Oyongo, gracias a un desmarque perfecto, quedándose solo ante el portero de Mali, para marcar el empate a uno. Con este resultado y tras varios cambios por parte de los dos equipos, el partido llegaría al final con el marcador de 1-1. Un resultado que iguala las tornas en el Grupo D y lo deja todo para las dos últimas jornadas. Camerún, teórica favorita, al igual que Costa de Marfil, se vio sorprendida.
