Desde el pitido inicial Ghana se hizo con la posesión y con las ocasiones más claras, sobre todo aprovechando el balón parado. Los hermanos Ayew se convirtieron en la principal amenaza de una defensa sudafricana, que trataba de achicar espacios y salir a la contra buscando algun error en la defensa de las Estrellas Negras.
Y Masango fue el primero en golpear. El atacante sudafricano cazó un balón en la frontal tras un rechace y de soberbia vólea, al estilo de James ante Uruguay en el pásado Mundial, batió al meta ghanés poniendo el 1-0 en el primer tiro a puerta de los sudafricanos y abriendo así el camino de cuartos para los Bafana Bafana, al mismo tiempo que cerraba las puertas para los ghaneses, que no podían creerse que después de tener las ocasiones más claras, fueran por debajo en el luminoso.
Boye entró por lesión y acabó siendo el héroe
Para colmo de males, Ghana sufrió una baja inesperada cerca de la media hora. Amartey se tuvo que retirar por lesión y en su lugar entró John Boye, que después sería uno de los principales protagonistas del encuentro. Pero cada cosa a su tiempo. Tras el 1-0, el guion continuó de la misma manera, con Ghana buscando sin cesar la portería rival y con Sudáfrica bien replegada en defensa. Ghana se marchó al descanso con buen juego pero resultado en contra, y lo que es peor, con la sensación de no poder encontrar el hueco para generar una ocasión clara de gol. Quedaban 45 minutos y debían remontar si querían pasar la fase de grupos. Todo estaba en contra de las Estrellas Negras.
La segunda parte comenzó con Ghana planteando el partido de la misma manera que en la primera parte, convencidos de que ese era el camino a seguir si querían conseguir la victoria, pero el gol no llegaba, los minutos pasaban y las esperanzas de los hombres de Avram Grant se diluían minuto a minuto. Hasta que apareció Boye. El central del Kayseri Ericyesspor turco empató el encuentro con un disparo cruzado con la pierna izquierda tras recoger un disparo en semifallo de Ayew. El balón se coló entre las piernas de un Khuzwayo que todavía tenía que volver a aparecer, aunque de forma negativa para los intereses de Sudáfrica.
El fallo de Khuzmayo condenó a Sudáfrica
Desde el gol del empate, Ghana se armó de valor en busca de la remontada, y metió toda la carne en el asador. Los últimos minutos fueron un acoso y derribo ante una Sudáfrica que sólo podía rechazar los ataques de las Estrellas Negras. Pero el que no pudo rechazar el balón en un centro desde la banda izquierda fue Khuzmayo. El meta salió a coger ese centro sin darse cuenta que por allí andaba André Ayew, que fue más listo, se adelantó al guardameta y con la cabeza a faltar de diez minutos culminó la remontada de Ghana, que esta vez, al igual que contra Argelia, tuvo que esperar hasta el final para llevarse los tres puntos.
Ese fallo de Khuzmayo fue una losa demasiado pesada para los Bafana Bafana que solo pudieron ver como disputaban sus últimos en esta CAN. Por su parte Ghana salvó un match ball, acabó líder de su grupo por encima de Argelia y espera rival en cuartos del último grupo que queda por disputarse. Camerún, Costa de Marfil, Guinea y Mali son los posibles rivales. Habrá que ver si las Estrellas Negras sigue brillando en lo más alto, o si alguien las bajará a base de buen juego y sobre todo goles.