El Estadio de Malabo fue testigo de cómo las estrellas negras se impusieron claramente a Guinea por 3-0. De este modo, Ghana se convierte en la tercera finalista y se enfrentara a RD Congo en la penúltima ronda de la competición.
Encarrilando la clasificación
Desde el primer segundo se vio a una selección ghanesa que quería finiquitar cuanto antes el partido e intentar dosificar fuerzas para la siguiente ronda. No solo lo buscó, sino que encontró el premio bastante pronto.
Ya en la primera jugada estuvo a punto de conseguir el gol, cuando tras un pase atrás, Yattara tardaba demasiado en sacar el balón y Appiah conseguía interponerse sin fortuna en la trayectoria del balón. Pero no se iba a tener que esperar para ver el primer gol, en el minuto cuatro Atsu iba a adelantar a Ghana. Appiah filtraba el pase al área para Ayew, el número diez ghanés se hacía con él y lo protegía hasta poder pasar atrá, donde aparecía el eléctrico atacante del Everton para materializar la ocasión.
Ghana seguía atacando y Mensah pudo aumentar la distancia en el marcador gracias a un libre directo. Sin embargo, su lanzamiento se iba muy alto. Una vez superado el primer cuarto de hora de juego, Ghana bajó algo el ritmo consciente de su gran superioridad y de lo controlado que tenía el partido.
Guinea apenas inquietó a su rival a lo largo de todo el primer periodo más allá de dos ocasiones. En la primera Sylla remataba un centro lateral directamente fuera. En la segunda, I.Traoré, ejecutaba una falta lateral pero no era capaz de dirigirla a portería.
El final de la primera parte fue un jarro de agua fría para Guinea, que recibía el segundo gol tras un tremendo error defensivo. El central guineano, pasaba atrás con la intención de retrasar el balón hasta Yattara. Pero su pase se quedaba corto y a merced de Appiah que no perdonaba y penalizaba el error. 2-0 y el partido quedaba muy encarrilado para los pupilos de Grant.
Dosificando energía
Al comienzo de la segunda parte, parecía que Guinea se venía arriba con la intención de darle la vuelta al partido. Nada más ponerse a rodar el esférico tuvo una buena ocasión, pero no la aprovechó y entonces llegó la genialidad de Atsu.
Tras unos minutos muertos, sin ritmo en los que Ghana se limitó a eliminar la fe y las ganas con las que habían saltado al campo los guineanos, llegó la sentencia. Atsu controlaba el balón con el pecho y la pinchaba con la puntera de la bota, desbordaba a su par y soltaba un zurdazo a la escuadra del segundo palo. Un golazo que se convertía en el definitivo 3-0 que supondría el pase para Ghana a semifinales.
Guinea estaba más que tocada, iba a la deriva y eso lo aprovechó Ghana. Wakaso lo intentaba desde la lejanía pero su disparo se iba por encima del larguero. Más tarde lo haría Gyan, pero su testarazo no encontraba portería. Ghana iba sobrada y dominó hasta el final cada situación que se producía en el partido. Gracias a ello, dosificó energía y acabo venciendo contra diez por la expulsión de Yattara en el 93. El guardameta llegaba tarde al cruce y se llevaba por delante a Gyan, por lo que acabó expulsado.
Guinea acabó el partido con ganas, más por ofrecer una buena imagen que por fe en la posible clasificación. Conte lo intentó desde fuera del área en el 75 pero no hubo manera.
Ghana fue muy superior a Guinea en un partido que ganó sin forzar la máquina. Impuso su calidad y superioridad y con eso pareció bastarle. Además, trabajó el partido y cada situación, en el inicio del partido presionó arriba y recuperó un gran número de balones en situaciones comprometidas. Se aprovechó de las dudas que había entre la defensa y el guardameta y replegaba rápido tras pérdida para evitar las contras guineanas. Ghana hizo mucho daño a base de diagonales al espacio para aprovechar las habilidades de Ayew y Atsu.
En semifinales espera RD Congo, el penúltimo escalón en el camino a la gloria de esta Copa África de Naciones 2015.