Los aficionados de Kawasaki Frontale terminaron 2014 bastante decepcionados con el equipo y la verdad es que no es para menos ya que en los últimos meses de competición el club dirigido por el japonés Yohiro Kazama tiró por la borda la buena primera mitad de campaña que hizo el club. Es cierto que al inicio del año Kawasaki arrancó con tres derrotas dolorosas en los tres primeros partidos, especialmente mencionable la sufrida ante Omiya Ardija en la que los de Kazama iban por delante en el minuto 89' con un 3-2 y terminaron perdiendo 3-4, aún así el club fe capaz de lavantarse en los siguientes partidos y solo cosechó cuatro derrotas en los siguientes veintitres partidos disputados (todas las competiciones). A finales de agosto fueron cuando les llegó el bajón al no ganar dos partidos consecutivos (todas las competiciones) en los últimos diecinueve encuentros del curso.

La parcela ofensiva del equipo funcionó bien durante todo el año con el tridente formado por Renato, Okubo y Kobayashi en muy buena forma, tanto que le valió al ex jugador del Mallorca para terminar siendo máximo goleador en liga por segundo año consecutivo. A pesar de esto Kawasaki tuvo problemas en defensa durante todo el curso y producto de ello terminaron fuera de posiciones de Champions (sextos).

A pesar de percatarse (imposible no hacerlo) de los problemas defensivos del equipo, el club ha optado por seguir reforzando la parcela ofensiva con nombres ilusionantes como los de Keny Sugimoto (Cerezo Osaka) y Takayuki Funayama (Matsumoto Yamaga) y dejar en un segundo plano a la defensa donde salieron jugadores importantes como Sota Nakazaka (Cerezo Osaka), Akito Funimori (Consadole Sapporo) o Yusuke Tanaka (Western Sydney Wanderers) pero en la que los refuerzos logrados generan bastante incógita por no ser jugadores de renombre como es el caso de Elshino que llega desde América Mineiro. Así pues se mantiene la duda de si Kawasaki será capaz de vivir un año más con una defensa poco sólida o si por el contrario este año sí veremos una última línea más regular.

Habrá que ver cómo se adapta Frontale al nuevo sistema de dos etapas que ha instaurado la J-League este año pero viendo su irregularidad en las últimas temporadas, a primera vista puede parecer beneficioso ya que con hacer una buena media temporada el club podría terminar en la parte de arriba finalmente.