En una noche de duelos apasionantes, el Veltins Arena tenía el honor de acoger uno de los partidos más apasionantes de la jornada. Los dos grandes del grupo E se veían las caras con un objetivo común: el liderato del grupo. El Schalke llevaba ventaja en este aspecto, ya que llegaba como primero tras haber ganado sus dos primeros enfrentamientos. Pero a las numerosas bajas que desde el principio de la temporada han mermado su juego, se le sumaba hoy la de la 'foquita' Farfán, que vio el partido desde la grada. El Chelsea, por su parte, llegaba con sólo tres puntos, tras haber perdido el primer partido frente al Basilea en casa, pero muy enchufado tras haber goleado el pasado fin de semana en la competición nacional.

Como ya le ha pasado en otras ocasiones esta temporada, el Schalke saltó al terreno de juego dormido. En el primer minuto, el Chelsea ya avisaba a los de Keller con un tiro desviado de Schürrle. Pero casi sin tiempo para reaccionar a este aviso, o mejor dicho despertarse, Ivanovic peinaba un saque de esquina muy mal defendido por la zaga y Torres metía la testa para mandar el balón al fondo de las mallas. Entonces el Schalke despertó, y se hizo con la posesión en la zona de tres cuartos para buscar el empate y dar trabajo a un Cech que estuvo soberbio durante la primera mitad.

El Chelsea, cómodo con el resultado, se limitó a aguantar las embestidas de los locales. Cahill y Terry cerraban bien las líneas, pero Azpilicueta, falto de ritmo por la escasa participación en el equipo, e Ivanovic se veían desbordados constantemente por Uchida y Draxler. Desde ambas bandas llegaban los balones para Boateng, que lo intentaba de todas las formas posibles sin éxito ante un enorme Cech. La mejor ocasión para los chicos de Keller llegaba en el minuto 39, cuando Neustädter cabeceaba un córner a la madera, pero a partir de esa ocasión el Schalke desapareció.

Tras los quince minutos de descanso el partido se reanudó con los mismos papeles sobre el campo. El Schalke, que controlaba el balón en el centro del campo, no conseguía acercarse al área rival y los tiros lejanos y centros desde las bandas no inquietaban a la defensa 'blue'. Los de Mourinho siguieron esperando en su campo los tímidos acercamientos rivales, buscando matar el partido en algún contraataque, y la oportunidad se presentó. En el minuto 68, un tres contra uno muy bien llevado por Óscar y Hazard culminaba con el gol de Torres, tumbaba a Hildebrand para anotar el segundo tanto del encuentro y también en su cuenta particular.

Hazard mató el partido

Keller quiso buscar la reacción en su equipo a base de cambios. Entraron Szalai y Goretzka, goleador en el último partido azulón, pero no consiguieron brillar en una segunda parte en la que su equipo no disparó ni una sola vez entre los tres palos. En el minuto 87, Hazard recibía el balón con todo el campo por delante y la compañía de Torres, que con un movimiento de auténtica estrella quitaba de en medio Höwedes, dejando solo a Hazard para que cerrara el marcador cruzandole el balón a Hildebrand.

Con este resultado, el Chelsea empata a puntos con el Schalke y se coloca primero por diferencia de goles. Los alemanes, con las bajas de larga duración de dos jugadores referencia como son Huntelaar y Höges, sigue sin arrancar y muestra una imagen muy inestable que genera dudas en todas las competiciones. La próxima jornada de Champions, buscará volver a la senda de la victoria en su visita a Bucarest, mientras que el Chelsea viajará a Basilea para defender el liderato del grupo.