Saltaban Hannover y Eintracht con la necesidad de conseguir una victoria importantísima para ambos. Los locales necesitaban los tres puntos para poder engancharse a la parte alta de la clasificación, y también separarse un poco más de una zona de descenso que tenían a seis puntos antes de esta jornada.

Por su parte el Eintracht quería la victoria para distanciarse del Friburgo, con el que llegaba empatado a puntos a esta jornada, y que cerraba el descenso hasta ahora. Conscientes de que su imagen en liga no ha sido buena, los de Frankfurt estaban dispuestos a mejorarla en este encuentro.

Dominio del Hannover en los primeros minutos

Tras diez minutos de partido en los que el encuentro no se caracterizaba por su ritmo y brillantez, el Hannover empezó a poner más carne en el asador para intentar abrir el marcador lo antes posible.

Primero fue Andreasen el que tras una gran jugada, se plantaba ante Trapp, aunque algo escorado y su disparo lo repelía el guardameta a córner. A la salida de ese saque de esquina, iba a ser Marcelo el que remataba rozando la escuadra de los visitantes.

El Eintracht se encontraba acorralado por el rival y no conseguía salir si quiera de su propio terreno de juego. Reflejo de la angustia que pasaba el equipo de Frankfurt, fue que su primera ocasión no llegó hasta los 20 minutos y  más por fallo de la defensa del Hannover que por méritos propios.

Gol y polémica arbitral

Los locales buscaban y buscaban el gol, y obtuvieron el premio en el minuto 24 de partido. Prib recibía el balón en la banda, centraba con su zurda y sacaba un gran pase que remataba Diouf, saltando más que nadie para poner el 1-0 con un gran testarazo.

Con la ventaja en el marcador y la mala imagen que estaba dando su rival, el Hannover quiso matar el partido, y a punto estuvo de hacerlo. Balón en largo para Sobiech, que controlaba con el pecho, disparaba con la zurda y Trapp se comía el bote y el cuero acababa entrando en la portería. Los locales enloquecían con el 2-0 pero el árbitro anuló el partido, aparentemente sin ningún motivo. No hubo falta de Diouf, en el salto, ni mano de Sobiech, ni fuera de juego del delantero, y el Hannover no se explicaba el porqué de invalidar el gol.

Los locales parecieron quedarse tocados con esta acción y propiciaron antes del descanso la ocasión más clara del Eintracht. Balón que remataba Lanig, muy activo todo el partido, el cuero lo paraba su propio compañero Barnetta, que se daba la vuelta y remataba obligando a la defensa rival a sacar el balón bajo palos. Del 2-0, pudimos pasar al 1-1 antes del descanso, pero finalmente el Hannover se fue al final de los primeros 45 minutos con una mínima, y merecida ventaja.

La segunda mitad comenzó con un Eintracht mucho más centrado y con una mejor imagen, aunque no suficiente.  Por lo menos se acercó a la portería del Hannover, aunque el primer remate entre los tres palos, en el minuto 50, lo paró Zieler sin problemas.

Injusta expulsión de Linag

Con un mejor Frankfurt en el terreno de juego, llegó la acción que terminó por matar el encuentro. Linag se lanzó en segada, tocó el balón pero el árbitro interpretó zancadilla y le enseñó la segunda amarilla al jugador alemán que abandonaba indignado el partido.

El Eintracht lejos de venirse abajo, comenzó a llegar con mucho peligro e incluso rozando por momento un empate, que por lo visto en la segunda parte, no era injusto por méritos en los segundos 45 minutos.

Gol y jarro de agua fría

Con los mejores minutos de los visitantes, llegó el mazazo final para el Eintracht en el minuto 67 con un golazo de Huszti con un gran libre directo que clavaba en la escuadra. Eso sí, el árbitro falló en la apreciación de la falta, que no existió y provocó el 2-0 y el consecuente cabreo de Armin Veh, que también era expulsado.

Con el partido sin ritmo y sin interés, el Eintracht tuvo los últimos arrebatos de furia y orgullo y estuvo más cerca del 2-1 que del 3-0. Primero fue Kadlec con un balón que le ponían al hueco que no llegaba cuando estaba a portería vacía.

La última ocasión la tuvo Barnetta con un gran pase que recibía en el área pequeña, pero sin tiempo para armar la pierna, Marcelo despejaba el peligro. Instantes después el colegiado señalaba el final del partido con un Hannover que sale reforzado y mira hacia arriba y un Eintracht que más allá de la mala imagen mostrada hoy, tiene que reaccionar si no quiere verse en más aprietos de los que está ya.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Manu Méndez Rodrigo
Apasionado del deporte. Fútbol español, internacional y NBA.