El Borussia Dortmund se veía las caras con el Hoffenheim con la necesidad de conseguir los 3 puntos para no ampliar su desventaja con el Bayern Múnich y Bayer Leverkusen. Las numerosas bajas y una nefasta primera parte le costó muy caro a los de Jürgen Klopp, que consiguió salvar un punto tras remontar los goles de Schipplock y Kevin Volland.

Un Borussia Dortmund perdido en la primera parte

Jürgen Klopp afrontaba este encuentro con numerosas bajas importantes en su 11 inicial. Gündogan, Hummels, Subotic y Schmelzer, pilares fundamentales en los esquemas de su entrenador. Las principales bajas eran en la parcela defensiva donde sus sustitutos eran debutantes en la Bundesliga e inexpertos en este tipo de encuentros, factor que se notó durante los 90 minutos del partido.

El encuentro comenzó con ambos equipos intentando encontrar su sitio sobre el terreno de juego e intentando implantar su fútbol. Los visitantes parecían seguir todavía en el entrenamiento, sin meterse en el encuentro y viéndose superados por su rival. Las ocasiones llegaban por parte del equipo local hasta que en el minuto 18 Schipplock tras un buen pase en profundidad conseguía salvar la salida del guardameta picando el balón por encima.

El Borussia Dortmund se mostraba inseguro, con muchas indecisiones en todo lo que intentaban y sin conseguir poner en dificultades a Grahl. En el minuto 27 hubo una jugada polémica cuando Nuri Sahin sufrió un agarrón cuando se disponía a disparar dentro del área, el colegiado no vio suficiente como para pitar la pena máxima. Esa acción podría haber cambiado la dinámica con la que transcurría el partido pero lo que sucedió fue todo lo contrario, Kevin Volland consiguió el segundo en el minuto 36 en una buena jugada colectiva.

Duro golpe para los locales, que no veían reacción posible, viéndose frenados en todo momento por una buena pareja defensiva formada por Vestergaard y Süle. Ambos jugadores se estaban mostrando muy seguros atrás, secando por completo a los atacantes. Esta fortaleza defensiva solo la podían romper ellos mismos y así fue como sucedió. En el minuto 44 Aubameyang metió a su equipo en el partido tras aprovechar un gravísimo error del guardameta Grahl al no atajar un saque de esquina y dejar un balón franco dentro del área.

Leve reacción visitante en la segunda parte

El encuentro se reanudo con el Borussia Dortmund mucho más enchufado y buscando la remontada desde el primer momento. Se adueñaron del balón pero no conseguían crear mucho peligro. Fue ya en el minuto 67 cuando el lateral derecho, Piszczek, aprovechó un rechace tras remate suyo de cabeza para poner la igualada.

Los visitantes estaban siendo muy superiores al Hoffenheim, teniendo ocasiones para poder haber marcado muchos más goles pero viéndose muy fallones de cara a portería. Ante este bombardeo constante, Markus Gisdol decidió realizar varios cambios para cambiar la cara al partido y volver a enchufar a su equipo, como sucedió.

Grahl pudo salirle caro a su equipo

Después del error en el primer gol del Borussia Dortmund, el guardameta del Hoffenheim parecía estar dándole vueltas. Pudo volver a costarle un gol a su equipo cuando en un disparo de Lewandowski, el balón se le coló por debajo de sus brazos y acabó estrellándose en la madera.

Ya en los instantes finales el partido se rompió, habiendo ocasiones para ambos conjuntos donde los 3 puntos pudieron declinarse para uno u otro conjunto pero el desacierto acabó decidiendo el reparto de puntos.