El Mercedes-Benz Arena acogía hoy el partido atrasado de la decimoséptima jornada de la Bundesliga, que no se disputó en la fecha correspondiente por la participación del Bayern de Múnich en el Mundial de Clubes. Los protagonistas de la pasada final de la DFB Pokal se citaban esta tarde noche en un duelo de rachas. El Bayern visitaba al Stuttgart en busca de su décima victoria consecutiva en la Bundesliga, mientras que los locales afrontaban el encuentro con la necesidad de puntos, situados en la decimosegunda posición de la tabla a sólo tres puntos de la promoción de descenso.

Con el escudo que le acredita como equipo de la FIFA 2013, el Bayern de Múnich saltó al campo despistado y con una actitud pasiva poco habitual en los bávaros. En el once inicial de Guardiola no figuraba ningún delantero puro, y era Götze el encargado de la tarea del gol ocupando la posición de 'falso nueve'.

El Stuttgart salió sin miedo, a morder, y en el minuto siete a punto estuvo de conseguirlo a través de Werner, que solo dentro del área ante Neuer mandaba inexplicablemente el balón al lateral de la red. Shaquiri contestó con una vaselina dentro del área que se fue por poco, pero el equipo de Guardiola se volvió a dormir y el Stuttgart, muy bien organizado en todas las líneas, volvió a llegar con facilidad a la portería de Neuer. Unos minutos más tarde, un penalti no señalado por mano de Rafinha, provocaba que los locales metieran una marcha más. En el minuto 28, un disparo desde la frontal de Werner, que estuvo en todas, le llegaba a Ibisevic tras una serie de rebotes para que le cruzara el balón a Neuer haciendo el primer gol del partido.

Harnik y Werner que fueron los más destacados de su equipo

El Bayern tomó el mando en el centro del campo, pero no conseguía acercarse a la portería de Ulreich. La ocasión más clara antes del descanso la tuvo Thiago, que enganchó una perfecta volea desde fuera del área que sacó el meta del Stuttgart con una 'palomita' cuando se colaba por la escuadra. Con la entrada de la segunda parte los papeles siguieron igual. El Bayern de Múnich, ahora sí, llegaba con peligro a las inmediaciones del área rival, pero dejó huecos y Harnik y Werner, que fueron los más destacados de su equipo, lo aprovecharon para meter miedo por las bandas.

Mandzukic y Pizarro como revulsivo

Con el paso de los minutos el juego se volvió más duro. Guardiola metió a Mandzukic y Pizarro en el campo para buscar el empate y el equipo bávaro se sintió más cómodo en el área rival. En el minuto 71, Ulreich sacaba la pierna para evitar un gol cantado de Pizarro. Pero apenas dos minutos después, el portero alemán no pudo evitar el gol del peruano, que resolvía un gran centro de Thiago al saque de una falta con un testarazo.

A partir de ese momento y hasta el pitido final, el partido se convirtió en un monólogo del Bayern que se estrellaba constantemente con Ulreich. En el minuto 92, casi con el tiempo cumplido, Thiago marcaba un gol espectacular de tijereta a centro de Rafinha, probablemente uno de los goles más bellos de lo que va de temporada. 

Con el final del partido el Bayern conseguía su décima victoria consecutiva en la Bundesliga y sigue sin perder. Los jugadores del Stuttgart miraban con escepticismo el marcador sin creerse que se les hubiera escapado un punto en el último suspiro. A pesar de la derrota, los de Schneider mostraron una imagen de equipo sólido en todas las zonas del campo. La próxima jornada, que arranca este mismo viernes, viajarán a Leverkusen para enfrentarse al Bayer, mientras que los de Múnich recibirán en casa al Eintracht de Frankfurt.