El gran partido del fin de semana en Alemania se dejaba ver por el Volkswagen-Arena, en un duelo de tremendo interés que mediría a dos de las plantillas candidatas a estar en la Champions del próximo año, y que se encontraban ocupando la segunda y quinta posición respectivamente antes del mismo. Wolfsbugo y Bayer Leverkusen se verían las caras en un partido de estados de ánimos, pues ambos equipos llegaban sumidos en rachas totalmente contrarias. Por un lado, los locales, arribaban a su estadio después de haber completado una semana perfecta, sumando tres victorias en sus tres últimos encuentros. Por el otro, los visitantes, metidos de lleno en su peor momento de la temporada, después de acumular tres derrotas de manera consecutiva, incluyendo un doloroso 0-4 en octavos de la Liga de Campeones.

Aullando sin complejos

El pinchazo ayer del Schalke en casa y la sorprendente derrota del Dortmund en el Imtech Arena hicieron crecer más si cabe el interés por el partido, pues una victoria de los de Hecking les daría la oportunidad de recortar distancias con los tres de arriba, apretando de nuevo la clasificación. Con estas premisas, los lobos, lejos de verse sobrepasados por el escenario, salieron aullando más fuerte que nunca, haciéndose con el dominio total de la situación y del esférico. El Leverkusen, por su parte, trató de presionar arriba y marcar su territorio, pero ya desde el inicio se confirmó lo que muchos imaginaban. Las últimas derrotas habían hecho mucha mella en los aspirineros, a los que les costó reencontrarse con ellos mismos, había intención, pero poca precisión en todas sus acciones.

El Wolfsburgo estaba más vivo, creyendo más en sus posibilidades, anticipándose a cada balón suelto

El Wolfsburgo estaba más vivo, creyendo más en sus posibilidades, anticipándose a cada balón suelto, y además, con la fortuna de cara a gol de su parte. Así, en el minuto 14 llegaría el primer gol del partido obra de Dost, tras pase de Perisic. Sin embargo, todo el mérito de dicha acción habría que dárselo a Knoche, pues fu el autor de mandar un pase raso que se cruzó todo el terreno de juego visitante hasta legar a los pies de Perisic, quien se lo dejó en bandeja al holandés. El gol confirmó las sensaciones reflejadas por parte de unos y otro, y obligó al Leverkusen a dar un paso adelante. Los de Hyypia se hicieron con el dominio, pero el Wolfsburgo se encontraba mejor posicionado que nunca en defensa, a excepción del carril izquierdo, donde la debilidad defensiva de Rodríguez le hacía pegarse más a los centrales, abriendo por su lado una auténtica autopista.

Ricardo Rodríguez y Sidney Sam, uno de los duelos del encuentro (ndr.de)

Precisamente fue por esa banda por donde llegó el gol del empate, después de que Ricardo se despistase y permitiese a Bender meterse por su espalda para asistir a Sam, quien con todo a favor, empató el partido. El Leverkusen había tenido sus opciones, pero parecía improbable que llegara el gol, con el que se llegó al final de la primera parte.

En busca del Bayer Leverkusen

En el inicio de la segunda mitad, el Wolfsburgo volvió al libreto de los primeros minutos, y salió del túnel de vestuarios completamente concienciado para anotar el segundo tanto. Gol éste que llegó, y no por que los lobos estuvieran enlazando un juego excesivamente vistoso o asociativo, sino más bien por puro pundonor, por creer más en la victoria. Por eso, en el minuto 58, una falta botada por los de Hecking que rebotó en la barrera cayó en los pies del recién ingresado Olic, quien mandó un gran pase raso a Luiz Gustavo, que hizo el segundo.

El Leverkusen continuaba desnaturalizado, fuera de sí

Volvía a tocar reacción en el equipo visitante, que trató de despertar con la inclusión del eléctrico Son. Sin embargo, el Leverkusen continuaba desnaturalizado, fuera de sí, dando una imagen totalmente contraria al bloque sólido que es. Además, a este factor había que añadir el agotamiento físico, después de haber jugado cuatro partidos tremendamente exigentes en las últimas dos semanas. El Wolfsburgo, que había podido descansar toda la semana, estaba en su salsa, mejor en defensa y generando más peligro a la contra. Llegado el 72, una de esas contras terminó con el cuero en los pies de Caligiuri, quien realizó una acción clavada a la del gol de la semana pasada (diagonal desde fuera hasta dentro), pero que esta vez culminó no en gol sino en penalti. Leno adivinó la intención de Ricardo Rodríguez, pero no pudo evitar el gol del suizo, tras capturar su propio rechace.

Sam y Naldo, en un lance del choque (facebook oficial VfL Wolfsburgo)

Este gol era el golpe crítico al Leverkusen, que igualmente lo intentó dando entrada al joven Brandt, exjugador del Wolfsburgo y revulsivo en el encuentro de Champions, pero el conjunto no respondía. La gente daba ya por hecha una victoria, que acabó llegando después de que los de Hyypia tuvieran una última opción, pero como dice aquel, hoy no era el día, y el balón no entró inexplicablemente. El colegiado marcó el final del encuentro, los lobos lo habían logrado, y este año ya suman dos victorias frente a Dortmund y Leverkusen en su estadio.

La zona Champions más animada que nunca

El final del encuentro significó también la prolongación de rachas de uno y otro, y ya son cuatro las victorias y derrotas que acumulan respectivamente Wolfsburgo y Bayer Leverkusen. La próxima semana los lobos volverán a verse las caras con el Hoffenheim, a quien ya hicieron un roto en defensa hace un par de semanas, pero que llega en una buena dinámica después de haber logrado puntuar en los últimos cuatro encuentros. Por su parte, los de Leverkusen tratarán de reanimarse frente al Mainz en casa, en otro duelo duro para los aspirineros que eso sí, tendrán una semana para descansar y recapacitar sobre todo lo ocurrido últimamente.

Así lo vivimos

Vídeo-resumen del partido. Goles: 1-0, Dost. 1-1, Sam. 2-1, Luiz Gustavo. 3-1, Rodríguez