Recibir un 1-6 nunca es plato de buen gusto, y menos si es en la máxima competición de clubes, cuando todos los focos te señalan, y el mundo entero se apiada de ti durante una hora y media de total desconcierto y desconsuelo. Y lo peor no es eso, pues la sensación amarga tras dicha hecatombe te acompaña durante unos días, donde todo lo que antes estaba bien, parece tambalearse alarmantemente. Apenas tres habían sido los días que el Schalke había tenido para pensar, concentrarse y arreglar todo lo acaecido el pasado miércoles ante el Real Madrid, pues el Bayern esperaba agazapado ante la posibilidad de hurgar en la herida de un rival muy magullado. A los pocos minutos de que rodase por primera vez el cuero sobre el Allianz Arena nadie lo ha dudado, tres, no han sido días suficientes.

Una variante totalmente ineficaz

En el último choque, mucha fue la gente que encontró en la “alegría” del Schalke para posicionarse y plantear el partido, el auténtico talón de Aquiles de los de Gelsenkirchen, por lo que Keller, concienzudo de que una nueva humillación podría hundir en exceso los ánimos mineros, ha decidido variar por completo su concepción inicial de partido. Aquel “hay que ser valientes” al que se apelaba el miércoleshoras antes de que se iniciase el encuentro, se ha convertido, como si nada, en un claro “a cubierta”. Por ello es que el Schalke ha salido a la casa del gigante con las líneas bien juntitas, dejando no más de 20 metros entre el hombre más adelantado y el último de los defensas, permitiendo al anfitrión llevar todo el peso del juego y del partido.

A simple vista, puede parecer lógico llevar acabo tal maniobra, sin embargo, por la misma regla que dice que no por jugar con más delanteros se hacen más goles, también es cierto que por acumular más hombres atrás no se defiende mejor. Y es que hoy, nuevamente, el Schalke ha defendido mal, muy mal. Y lo peor de esto es que el miércoles había donde escudarse: Santana no tuvo su día, los defensas estaban muy desprotegidos… pero hoy no, hoy nada de eso ha pasado, y el resultado ha sido, a pesar de los números, aún más estrepitoso.

Schweinsteiger y Kroos, han tenido total libertad para tocar, pensar y cocer el juego de los de Pep

El Schalke se ha defendido cerca de su área, con las líneas muy pegadas, para intentar anular la creación muniquesa en tres cuartos. Esto ha provocado que la pareja de medios, formada por Schweinsteiger y Kroos, haya tenido total libertad para tocar, pensar y cocer el juego de los de Pep, en lo que ha supuesto, una de las claves del partido, como bien demuestra la anterior imagen. La otra ha estado precisamente en la defensa minera, pues a pesar de defenderse con muchos jugadores, lo ha hecho dejando total libertad a losRobben, Thiago, Götze y Mandzukic, que no han parado de moverse todo el partido, abriendo infinitos huecos para filtrar el juego entre los zagueros.

Este argumento le ha valido al Bayern para pasar por encima hoy de su rival, al que ya iba ganando apenas tres minutos después de que arrancase el partido, tras un gol de falta muy afortunado de Alaba, que se ha visto beneficiado por la barrera. A los 15 minutos ha llegado el segundo, obra de Robben tras meterse en el área y picar el balón por encima de Fährmann, y entorno a los minutos 24 y 28 el tercero y el cuarto, obra de Mandzukic y Robben respectivamente. Así se ha llegado al final de una primera parte, que bien se podría resumir con un dato, pues durante esos 45 minutos, Kroos ha completado él solito más pases que rodo el equipo del Schalke, o lo que es lo mismo, el Bayern ha aplastado por completo a su rival.

Kroos ha completado él solito más pases que rodo el equipo del Schalke, 77-67

Segunda parte sin historia con un héroe

Con esta primera parte, la segunda ha servido más bien para poco. El Schalke, que ya no tenía nada que perder, se ha dejado ver en ataque, lo que llegado el minuto 64 ha dado sus frutos, pues un saque de esquina botado por Farfán ha ido a caer a los pies deRafinha, que no ha visto ningún sitio mejor que despejar que hacia su propio arco. El Bayern, que ha arrancado esta segunda parte con el contador de revoluciones a la mitad, también ha podido seguir gozando de largas posesiones, lo que unido al ímpetu de un insaciable Robben, ha provocado que en una internada al área minera Papadopoulos cometiera penalti, que a la postre ha supuesto la tarjeta roja para el griego y el hattrick para el holandés.

el meta ha frenado una sangría aún mayor, con varias intervenciones escandalosas

Más allá de estos dos tantos, la segunda parte ha dejado un nombre, el del meta del Schalke Ralf Fährmann. Parece que los de Gelsenkirchen han encontrado a ese portero que tanto andaban buscando tras la marcha de Neuer, y es que el meta de 25 años ha frenado lo que podría haber sido una sangría aún mayor, con varias intervenciones escandalosas, en especial, ante un contrariado Mandzukic, desesperado con tal despliegue.

Con sus intervenciones, Fährmann ha evitado una humillación aún peor, erigiéndose como héroe (@FCBayern)

Esta ha sido la historia de un partido que nos deja a unos vencedores, que con partidos como los de hoy, recuerdan y mucho a aquel equipo de mismo entrenador, que se paseaba por Europa alcanzando finales como si de algo natural se tratase. Pero también nos deja unos vencidos, que tras encajar la difícil cifra de 11 goles en apenas cuatro días, aún estarán preguntándose si eran merecedores de un castigo tan cruel.

Así hemos vivido el partido

Goles del partido: 1-0, Alaba. 2-0, Robben, 3-0, Mandzukic. 4-0, Robben. 4-1, Rafinha (p.p,). 5-1, Robben

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Sobre el autor
Pacoco Alarcón
Enemigo de la bipolaridad y el fanatismo en el Periodismo deportivo.