Hamburgo, Friburgo, Stuttgart, Núremberg y, tras su última victoria,Braunschweig, parece claro serán los equipos que en estos últimos siete enfrentamientos se jueguen las posiciones más tensas de la clasificación, las que deciden si el año que viene volverá a competir con los grandes o no, los puestos de descenso. Este hecho, convertía el duelo de hoy en decisivo, pues quien se llevara la victoria saldría enormemente reforzado, no solo por la suma de puntos, sino por el peso anímico de una victoria de este tipo ante un rival directo. Además, este partido, que enfrentaría a Núremberg y Stuttgart, concedía la oportunidad al ganador de dormir unos cuantos días fuera de la zona caliente, lo que siempre significa un plus de tranquilidad para el seno del equipo.

Sin vacilaciones

En su primer tiempo, el partido supuso un monólogo completo de los de Verbeek, que ostentaron por completo el dominio del cuero y por ende, del encuentro. El Stuttgart, desde los primeros minutos, mostró sus cartas de una manera bastante clara:bien juntito atrás, muy replegado, y evitando a toda costa la opción de que el Núremberg generara en tres cuartos. Por su parte, los locales, no rehuyeron ni por un momento llevar el peso del partido, tocando la pelota desde la defensa, y acumulando hasta siete jugadores en campo rival. Los centrales del Núremberg se pasaban la pelota de uno a otro, pero ni Campaña, ni Frantz, ni Kiyotake, que se turnaron para bajar a recibir a la zona defensiva, eran capaces de hacer llegar la pelota a tres cuartos, obligando a la defensa jugar en largo la mayoría de ocasiones.

ni Campaña, ni Frantz, ni Kiyotake eran capaces de hacer llegar la pelota a tres cuartos

Así pasaron más de veinte minutos de juego, dondela única ocasión que echarse a la boca fue un disparo de Rausch, que el travesaño se encargó de repeler. A pesar de dicho acercamiento, único de los visitantes en toda la primera mitad, el Núremberg seguía queriendo más, y pasado el ecuador del primer tiempo, su insistencia y presión arriba empezaron a hacer mella en los de la Mercedes. El Stuttgart comenzó a perder muchos balones en su campo, facilitando al Núremberg jugar en terreno rival, y permitiendo que llegaran las ocasiones, reflejadas en los cuatro saques de esquina a su favor botados en estos minutos.

El Stuttgart no logró encontrarse consigo mismo en ningún momento. | Imagen: www.vfb.de

Desde Suiza con amor

Al filo del descanso, cuando todo el mundo pensaba que la primera mitad ya no tenía nada más que ofrecer, uno de esos robos del Núremberg fue perfectamente aprovechado por la pareja Drmic-Kiyotake. El suizo combinó con Kiyotake, lanzó el desmarque recibiendo nuevamente el balón, y quebró a la perfección al defensor, para acabar internándose en el área y cruzando el cuero ante la salida de Ulreich. Ese 1-0 no dejó tiempo para más, y el choque se marchó al descanso.

Cuando el Stuttgart perdía la pelota arriba, dejaba mucho espacio atrás

En la segunda mitad, el cuadro visitante quiso cambiar su imagen y la del partido, algo que finalmente no sucedió. Los de Stevens salieron del túnel con dos incorporaciones excitantes: Wernery Maxim saltaban al césped con la intención de lavar la cara de su equipo y voltear el partido. Además de los dos cambios, el Stuttgart arrancó este segundo periodo adelantando mucho las filas, llevando la voz cantante del partido, y opositando para empezar a acarrear peligro sobre la meta de Schäffer. Este giro radical en su planteamiento, provocó a su vez que la parcela defensiva del cuadro visitante se viera muy mermada, ya que cuando el Stuttgart perdía la pelota arriba, dejaba mucho espacio a los habilidosos mediapuntas del Núremberg para salir a la contra.

Josip Drmic, en la jugada de su segundo tanto. | Imagen: www.fcn.de

Apenas ocho minutos después de la reanudación, uno de esos robos indujo a otro contragolpe, que fue a parar a los pies de Feulner, quien levantó la vista, mandando un centro milimétrico al corazón del área, donde aparecería el más listo de la clase, Josip Drmic, para poner el 2-0. El gol dejó muy tocado a un equipo, que ya con 1-0, daba la sensación de no tener nada bajo control. Por si esto fuera poco, los de Verbeek, tras el tanto, lejos de echarse atrás, siguieron muy intensos, imposibilitando al Stuttgart cualquier tipo de avance, y descolgándose en ataque con suma soltura.

Sin nada que ofrecer

Las ocasiones no llegaban, y cada vez que se producía un atisbo de oportunidad, era del cuadro local. En el Stuttgart, solo Werner daba la sensación de estar metido en el partido, intentándolo una y otra vez por su banda, pero siendo frenado frecuentemente por uno, dos e incluso tres hombres de granate. Los ataques del Stuttgart, si es que se podían tildar de eso, morían excesivamente pronto, y el Núremberg, en un alarde de superioridad y poderío físico, se gustaba. A pesar de que el resultado no era ni mucho menos decisivo, a falta de algo menos de 15 minutos, todos los presentes en el estadio daban ya por hecha una victoria, que sin mayor dilación, concluyó llegando.

Mal rival para salir del bache

Esta derrota deja muy tocado al equipo del recién aterrizado Stevens, que tendrá que trabajar mucho de aquí al fin de semana, pues hoy sus hombres dieron la sensación de ser un equipo completamente hundido. Por su parte, la contundente victoria deDer Club supone un soplo de aire fresco, pues corta una racha de cuatro derrotas consecutivas. Este fin de semana, los de Verbeek, que se encuentran fuera del descenso, vivirán un partido decisivo contra uno de sus rivales más directos, el Friburgo, que en su último choque empató a uno frente al Hamburgo. Por su parte, los de la Mercedes recibirán en casa a todo un Borussia Dortmund, que posiblemente administre esfuerzos de cara su cruce de cuartos de la Liga de Campeones.

Los goles del partido:

1-0, MIN. 43, DRMIC. 2-0, MIN. 54, DRMIC.